Manes denuncia a Caputo por amenazas tras cruce en el Congreso
El diputado nacional Facundo Manes presentó una denuncia penal contra Santiago Caputo, asesor presidencial de Javier Milei, por amenazas coactivas. El incidente se originó tras un fuerte cruce entre ambos durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso el pasado sábado.
Según la denuncia de 21 páginas presentada en Comodoro Py, Caputo profirió amenazas como "ya me vas a conocer, te voy a hacer mierda" y "te voy a hacer mierda", además de presuntos golpes en la zona renal. Manes aportó videos como evidencia y solicitó una urgente investigación de los hechos.
El Gobierno, por su parte, desestimó la denuncia calificándola de "mentira" y alegando falta de pruebas. Fuentes oficiales afirmaron: "No hay una prueba. Ni un video que le dé valor a los dichos. La denuncia falsa es delito". El entorno de Caputo acusó a Manes de "cometer un delito de flagrancia" por mentir sobre la existencia de golpes.
El cruce de palabras y el supuesto ataque
El enfrentamiento se inició con un intercambio entre Manes y el presidente Alberto Fernández, durante el cual el diputado radical habría interrumpido el discurso presidencial en reiteradas ocasiones. Posteriormente, desde un palco superior, Caputo habría comenzado a gritarle a Manes, quien al darse vuelta observó a varias personas, incluyendo a Caputo, insultándolo y realizando gestos intimidatorios.
Tras la finalización del acto, Caputo se acercó a Manes en un pasillo y, según la denuncia, lo increpó con frases amenazantes y lo golpeó en el pecho. Manes también denunció haber recibido dos golpes en la zona renal por parte de uno de los acompañantes de Caputo.
La acusación y la defensa de la inmunidad parlamentaria
Los abogados de Manes sostienen que las acciones de Caputo constituyen amenazas coactivas y buscan intimidar al diputado para que deje de criticar al Poder Ejecutivo. La denuncia hace referencia al artículo 68 de la Constitución Nacional, que protege la inmunidad parlamentaria de los legisladores. Manes considera que el comportamiento de Caputo representa una "inconstitucional intromisión en el desempeño de un legislador".
