¿Protesta de jubilados o convención anual de barras bravas? La Ciudad ardió y Macri dijo: «Basta, muchachos». Más de la mitad de los detenidos (94 almas en pena) tienen prontuario. ¿Casualidad? No lo creo. Parece que algunos confundieron el Congreso con una cancha de fútbol. Volquetes incinerados, patrulleros en llamas… ¿Y Milei? Tranquilo, tuiteando desde su búnker.
Un fotógrafo terminó grave. ¿Culpa de un gas lacrimógeno? Macri evita el tema con la elegancia de un avestruz. «Vamos a esclarecer», dijo. Claro, como el misterio del Triángulo de las Bermudas. 25 volquetes menos y dos patrulleros calcinados. ¿Quién paga la fiesta? Ah, sí, nosotros.
Macri promete «tolerancia cero». ¿Será esta vez? O volveremos a ver el mismo guion la semana que viene. Al final, parece que la única reforma que avanza es la del Código Penal… para ampliarlo.
Violencia en el Congreso: «Sistema organizado» y antecedentes penales, según Macri
Luego de los violentos incidentes registrados en las inmediaciones del Congreso de la Nación durante una protesta de jubilados contra Javier Milei, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, brindó declaraciones contundentes. “Más de la mitad de los 94 detenidos tienen graves antecedentes penales”, afirmó el funcionario, calificando los hechos como un «sistema organizado» de violencia.
Macri describió la situación como “violencia callejera inaceptable” y señaló a los responsables como «delincuentes profesionales» que agredieron a las fuerzas del orden con «piedras, palos, material incendiarios y hasta con armas de fuego». «Hacen de la violencia su sistema de vida», sentenció. El jefe de Gobierno porteño aseguró poseer «pruebas para armar una causa contundente» y anticipó que se realizará una denuncia conjunta con el Gobierno Nacional.
El saldo de los enfrentamientos y la investigación
Los enfrentamientos dejaron un saldo de 124 detenidos –94 por parte de la Ciudad– y al menos 46 heridos, entre ellos 20 policías. El caso más grave es el del fotógrafo Pablo Grillo, quien sufrió un traumatismo de cráneo por el impacto de una posta de gas lacrimógeno disparada por la policía y se encuentra en estado crítico. Macri evitó referirse directamente a este episodio, pero aseguró que se investigará «cualquier otro incidente que se haya producido» para determinar «la responsabilidad que toque».
Entre los daños materiales, se reportaron 30 volquetes y dos patrulleros incendiados. La protesta, que inicialmente nucleaba a jubilados, contó con la participación de militantes de diversas organizaciones sociales y un nutrido grupo de barrabravas de distintos clubes de fútbol. Las autoridades porteñas identificaron a cinco de ellos con antecedentes: dos de Deportivo Español y tres de Nueva Chicago, entre los que se encuentra Víctor Bellón, expresidente del club y dirigente de ATE. Desde el Gobierno de la Ciudad, reiteraron la política de «tolerancia cero con los violentos y las mafias».