En horas de la tarde, la emblemática Plaza de Mayo fue escenario de una nueva concentración política, convocada en respaldo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La manifestación tuvo lugar tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de la condena impuesta a la dirigente en la denominada causa “Vialidad”.
La movilización, impulsada por diversas organizaciones y espacios afines al kirchnerismo, tuvo como eje la defensa política de la exmandataria y una crítica al sistema judicial. Si bien no se trató de una convocatoria masiva en comparación con otras movilizaciones históricas, congregó a un número significativo de personas que se dieron cita frente a la Casa Rosada.
Participación y consignas
Entre los asistentes se observó la presencia de varios diputados nacionales y dirigentes políticos que se nuclean bajo el paraguas del oficialismo. Las consignas coreadas y los carteles exhibidos hacían alusión a una supuesta “persecución política” y un “lawfare” (guerra judicial) contra Cristina Kirchner.
La jornada transcurrió sin mayores incidentes y se enmarcó en un contexto político de alta tensión, donde la resolución del máximo tribunal ha reavivado el debate sobre el rol de la Justicia y su relación con el poder político. La presencia en Plaza de Mayo es vista por los adherentes como una demostración de fuerza y lealtad hacia la figura de la vicepresidenta.
Repercusiones políticas
La confirmación de la condena y la posterior movilización generaron diversas reacciones en el arco político. Mientras desde el sector que respalda a Cristina Kirchner se denunció una maniobra para proscribirla, la oposición redobló las críticas hacia la dirigente y celebró la decisión judicial como un paso en el combate contra la corrupción. La situación promete seguir ocupando un lugar central en la agenda pública y política del país.