Milei, el Teflon de la política argentina: ¿Hasta dónde llegará?
Javier Milei, con la confianza del equilibrista que ya cruzó el Niágara en monociclo, continúa desafiando los límites del poder. Tras el controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, que expandió la facultad legislativa presidencial a niveles insospechados, Milei redobla la apuesta con decisiones que rozan lo surrealista: la promoción de una criptomoneda fraudulenta, el nombramiento de jueces de la Corte Suprema por decreto y la insólita exigencia de renuncia al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
La oposición en modo avión y una justicia a la carta
Lo llamativo es la pasividad con la que la oposición y la Justicia reaccionan ante estos embates. Los mecanismos tradicionales de control, como el Congreso o el Poder Judicial, parecen anestesiados ante el avance del libertario. En el caso de la criptomoneda, la oposición aún no ha logrado siquiera conformar una comisión investigadora. La Corte Suprema, por su parte, ha bendecido los nombramientos de Milei con una celeridad inusitada, aceptando incluso la designación de Manuel García-Mansilla, quien no contaba con el aval del Senado. La situación de Ariel Lijo, quien pretende llegar a la Corte sin renunciar a su cargo en Comodoro Py, genera divisiones dentro del tribunal, con Ricardo Lorenzetti inclinándose por aceptar su licencia.
El factor inflación y el electorado con el corazón dividido
Dos factores explican la tibieza frente a Milei. El primero es el éxito en el control de la inflación, un logro que le ha granjeado el favor de una sociedad harta de la inestabilidad económica. «La estabilidad se añora cuando no se tiene y se agradece cuando ocurre,» reza la sabiduría popular. El segundo es el consecuente fortalecimiento electoral de Milei, que ha generado un fenómeno curioso: un electorado con el corazón partido entre la política tradicional y el libertario. Esta realidad se observa en provincias históricamente peronistas, donde Milei ha logrado penetrar con fuerza, obligando a los dirigentes locales a evitar la confrontación directa. En el Conurbano bonaerense, territorio antes hostil para el libertarismo, la imagen positiva de Milei ha crecido considerablemente.
La estrategia de Milei: divide y reinarás
Consciente de su creciente popularidad y de la fragmentación de la oposición, Milei ha adoptado una estrategia de confrontación selectiva. Ataca a diferentes figuras políticas, evitando que un solo rival se consolide como antagonista principal. «Darle espacio a peleas breves con sus rivales,» es la táctica del Presidente y su asesor Santiago Caputo para mantener la división en el peronismo y capitalizar la dispersión del voto opositor. Con la inflación bajo control, la inseguridad se perfila como el próximo campo de batalla electoral. Milei inaugurará la campaña con un discurso centrado en este tema, marcando la agenda para los próximos meses. La oposición, mientras tanto, deberá encontrar la forma de contrarrestar el avance del «Teflon» de la política argentina, que parece inmune a las críticas y escándalos.
