¿Milei canalizando a Alfonsín? ¡Paren el mundo! El libertario planea un nombramiento judicial que haría temblar al mismísimo Raúl. ¿Receso legislativo = carta blanca para la Corte? Al parecer, sí. Lijo y García Mansilla a la Corte, con o sin el Senado. ¿Juramento ante Milei? Se viene el choque de titanes institucionales.
Alfonsín lo hizo en el ’83… ¿pero en 2024? ¿Se viene la remake judicial del siglo? Atentos a la posible renuncia de Lijo… ¿o será solo una licencia express? La Corte, expectante (y con pochoclos).
Milei busca emular a Alfonsín para nombrar jueces en la Corte
El Gobierno, decidido a nombrar a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en la Corte Suprema de Justicia, evalúa una estrategia controvertida para sortear la resistencia del Senado. Tras el fracaso en la obtención de la aprobación del pliego de Lijo y la falta de apoyo a García Mansilla en la Comisión de Acuerdos, el presidente Javier Milei planea aprovechar el receso legislativo para designarlos «en comisión».
Una maniobra con posible repetición anual y un antecedente histórico
La jugada del oficialismo implica un uso poco convencional de la atribución presidencial para nombrar funcionarios durante el receso del Congreso. Milei no solo pretende que Lijo y García Mansilla asuman sus cargos hasta el inicio del próximo período de sesiones ordinarias, sino que busca repetir esta maniobra año tras año, asegurando su permanencia en la Corte a pesar de la falta de aval del Senado. Esta estrategia se inspira en un antecedente de 1983, cuando Raúl Alfonsín, en un contexto de excepcionalidad tras la dictadura, tomó juramento a cinco jueces de la Corte.
Juramento ante el Presidente: ¿Un nuevo conflicto institucional?
La situación actual, sin embargo, difiere de la de 1983, ya que la Corte Suprema cuenta actualmente con tres jueces en funciones. Para evitar que la falta de acuerdo en el Senado obstaculice la designación de Lijo, el Gobierno considera la posibilidad de que este y García Mansilla presten juramento ante el presidente Milei, en lugar de hacerlo ante la Corte, tal como establece el procedimiento habitual. Esta decisión podría desencadenar un conflicto institucional sin precedentes, ya que al menos dos jueces del máximo tribunal consideran que Lijo debería renunciar, y no solo pedir licencia, a su cargo de Juez Federal para asumir en la Corte. La jugada de Milei, que evoca la estrategia de Alfonsín en un contexto radicalmente distinto, promete generar una fuerte controversia en el ámbito judicial y político.