La renuncia que no fue renuncia: el caso Colosia y la reestructuración en Comunicación
María Eugenia Colosia, quien se desempeñaba como Directora Nacional de Contenidos Audiovisuales e Imagen Institucional bajo la órbita de Manuel Adorni, dejó su cargo tras una breve estadía en el gobierno de Javier Milei. Colosia, con experiencia previa en la Casa Rosada durante la gestión de Mauricio Macri, había asumido en febrero de 2024. Su salida, ocurrida a fines del mes pasado, ha generado diversas interpretaciones.
Entre la ideología y el ámbito privado
Las versiones sobre los motivos de su alejamiento son dispares. Algunas fuentes aluden a «motivos ideológicos» y a una presunta inestabilidad en el área de Comunicación. Otros, en cambio, sostienen que Colosia optó por «pasarse al ámbito privado» y trabajar de forma independiente como consultora. La versión oficial, proveniente del entorno de Adorni, niega un despido y asegura que la ex funcionaria renunció para dedicarse a la consultoría. Sin embargo, allegados a Colosia expresan su descontento con la forma en que se produjo su salida y mencionan un ofrecimiento para trasladarse a Radio y Televisión Argentina (RTA), destino de varios exempleados de Télam.
Adorni concentra poder en un área en constante cambio
La salida de Colosia se enmarca en una serie de modificaciones en el área de Comunicación del Gobierno. Tras la disolución de la Secretaría de Prensa en febrero y el despido de Eduardo Serenellini, Manuel Adorni ha consolidado su influencia, absorbiendo las funciones y el personal de dicha Secretaría. El presupuesto de Vocería y Comunicación, dependiente ahora de Presidencia, asciende a cerca de $30 mil millones, sin incluir la pauta oficial. Con la partida de Colosia, ya son 125 los funcionarios que han dejado sus cargos desde la asunción de Milei, según el registro del sociólogo Pablo Salinas.
