En el Gobierno tomaron nota de la presentación de un senador aliado para ampliar la integración de la Corte Suprema de Justicia y aseguran que hay consenso en el arco opositor para aprobar en el Congreso una iniciativa que, advierten, le otorgaría un mejor funcionamiento al Máximo Tribunal.
En ámbitos judiciales y políticos creen directamente que la iniciativa forma parte de una negociación más grande entre la Casa Rosada y el kirchnerismo, que incluye más de 200 pliegos para cubrir vacantes de jueces, fiscales y defensores.
Como contó Clarín, un día después de la caída del proyecto de Ficha Limpia, el senador salteño Juan Carlos Romero, de la bancada federal, presentó un proyecto que consta de un solo artículo que establece que «la Corte Suprema de Justicia de la Nación estará compuesta por siete (7) jueces, de los cuales no más de cinco (5) de sus integrantes serán del mismo sexo». Es decir que al menos debe haber dos mujeres, un requisito que ha sido pedido en 2024 por el kirchnerismo y por parte del radicalismo, por caso.
Si bien distintos bloques opositores han venido insistiendo en la necesidad de reformar la integración del alto tribunal, el senador Martín Lousteau denuncia que la idea está atada a la caída del proyecto de Ficha Limpia y forma parte de un pacto entre LLA y el kirchnerismo. “El Gobierno está negociando con el kirchnerismo la Justicia, los jueces de la Corte, el Procurador, por eso pactaron y los misioneros votaron en contra”, adujo días atrás.
Tras el fracaso en la aprobación en el Senado de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, que el Ejecutivo había impulsado en medio de una malograda negociación, en Casa Rosada deslizaban que el capitulo de la Corte sería retomado a fin de año, es decir, con una nueva composición del Congreso. Confían, en este sentido, que puedan ampliar su base de sustentación en el Congreso tras los resultados de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Pero resultó sugerente que, tras la caída de Ficha Limpia y las denuncias de un supuesto acuerdo entre el oficialismo y el peronista misionero Carlos Rovira, un senador aliado haya vuelto a insistir con la ampliación del alto tribunal.
En este marco, una calificada del Ejecutivo consultada por este diario sostuvo que en el Gobierno se enteraron «una vez que lo presentó. Pero Romero ha insistido con ello hace tiempo».
Sin embargo, los estrategas de Javier Milei no consideran éste «sea el momento» para poner en debate un tema tan sensible. Es que el Gobierno está concentrado en el último tramo de la campaña para la elección porteña, que ha «nacionalizado» con la intención de obtener un buen resultado pensando en ganar el distrito en 2027, y en el diseño electoral para el resto de las jurisdicciones, como la decisiva provincia de Buenos Aires.
Si bien en el entorno presidencial aducen que hasta el momento no han tenido acceso al proyecto de ley en cuestión, aseguran que sí han escuchado la inquietud de otros dirigentes de avanzar en esta reforma. «Hemos escuchado a muchos senadores proponer o sugerir que sería conveniente ampliar. De todos los colores», añadió el alto funcionario consultado.
Es decir, en el Ejecutivo consideran que, más allá, de las disputas de coyuntura con la oposición, habría consenso para avanzar en una enmienda de tipo institucional que le dé un mejor funcionamiento a uno de los poderes del Estado.
En junio pasado Guillermo Francos dijo a Clarín: «Uno puede pensar que la Corte en su actual composición por ahí necesita más integrantes, ¿no? Pero yo supongo que eso será una decisión política del Presidente de la Nación que la tendrá que expresar en su momento».