¿Fin de la AGN o estrategia política maestra? El reloj corre y el organismo de control podría quedar en coma inducido. Se avecina una parálisis institucional digna de telenovela turca. ¿Cristina Kirchner dejará que Milei audite su gestión? ¡Se viene el capítulo final!
El Senado, cual ring de box, dirime quién controlará los fondos públicos. ¿Será reparto equitativo o se impondrá la ley del más vivo? Mientras tanto, en Diputados, el acuerdo es tan probable como encontrar un unicornio en Recoleta.
Los auditores actuales, cual empleados estatales aferrados a su puesto, ruegan por la renovación. La experiencia, dicen, es un grado. Pero, ¿es experiencia o miedo a buscar trabajo en el sector privado? ¡El misterio continúa!
Auditoría en jaque: la AGN al borde de la parálisis
El Colegio de Auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN) se encuentra en una situación crítica. Con el mandato de tres de sus siete miembros por expirar el 31 de marzo, el organismo de control del Gobierno podría quedar paralizado si el Senado no designa a sus reemplazantes. La falta de acuerdo político en la Cámara alta y la disputa en Diputados por los cargos vacantes alimentan la incertidumbre.
«El colegio de auditores (de la Auditoría General de la Nación, AGN) está por quedar acéfalo. Que nos quedemos sin el organismo técnico que audita al Gobierno me parece que entraríamos en un cono de riesgo institucional que no debiera ocurrir”, advirtió el diputado del PRO Álvaro González.
Actualmente, solo cuatro auditores se encuentran en funciones: el presidente Juan Manuel Olmos y los senadores Javier Fernández, Graciela de la Rosa y Alejandro Nieva. Los tres últimos, designados por el Senado, ven sus mandatos expirar en tres semanas. La falta de acuerdo en la Cámara de Diputados para designar a los tres auditores restantes, vacantes hace casi un año por la negativa del libertario Martín Menem a aceptar la falta de representación de La Libertad Avanza, agrava la situación.
¿Estrategia electoral en juego?
La inacción del oficialismo en el Senado genera sospechas. Se especula que el Gobierno busca dilatar las designaciones y paralizar la AGN hasta el recambio legislativo de diciembre. La hipótesis que circula es que, de obtener un buen resultado electoral en octubre, las bancadas libertarias crecerían, facilitando al oficialismo la designación de auditores afines que auditen la posible administración de Javier Milei. «Los auditores tienen mandato por 8 años. Los que asuman este año continuarán hasta 2033».
En la AGN, algunos consideran esta posibilidad como un escenario factible. “No es un plan descabellado”, comentó un senador radical. «Todo es posible», agregó un peronista de larga trayectoria. Sin embargo, en el peronismo confían en su capacidad para bloquear la supuesta estrategia oficialista, argumentando que el Senado tiene autonomía para decidir las designaciones, a diferencia de la situación en Diputados, donde Martín Menem obstaculiza el acuerdo.
Disputa por la representación en el Senado
En el Senado, las negociaciones entre bloques ya comenzaron. Uno de los puntos de conflicto es la cantidad de representantes que le corresponde a Unión por la Patria. Si bien en 2017, siendo mayoría, el peronismo obtuvo dos auditores, ahora, con 34 senadores, su posición es más débil. Otros bloques proponen un reparto equitativo: «uno, uno y uno», para el peronismo, los radicales y un acuerdo entre PRO y La Libertad Avanza.
Mientras tanto, los actuales auditores por el Senado, Javier Fernández, Graciela de la Rosa y Alejandro Nieva, aspiran a la reelección, argumentando la importancia de su experiencia técnica. Sin embargo, la continuidad de Nieva se ve amenazada por una interna radical, con Luis Naidenoff y Enrique Vaquié como aspirantes a su cargo. En Diputados, la situación permanece estancada, con cuatro bloques disputándose tres asientos y una disputa interna en Unión por la Patria entre La Cámpora y el massismo por la nominación de un auditor. Un jefe de bloque admitió la dificultad de alcanzar un acuerdo, especialmente tras el reciente escándalo en la Cámara baja.