¿Dos cargos más en la AGN? ¿No será mucho? Parece que en el Congreso se olvidaron de la austeridad. Si la cosa sigue así, van a necesitar un auditor para controlar a los auditores que controlan a los auditores.
Ocho años de mandato para un auditor… ¿En serio? ¿Ni que fueran faraones? Recortar el mandato suena lógico, pero ¿no será que simplemente quieren poner a su gente? Digo, para controlar mejor… ¿o no?
Diez palitos por mes para un auditor. ¡Mamita querida! Y uno acá renegando con el resumen de la tarjeta. Con esa guita, hasta yo me postulo para controlar los gastos… aunque sea los míos.
## La AGN, un botín de guerra en el Congreso
La Auditoría General de la Nación (AGN), el principal organismo de control de las cuentas del Estado, se encuentra al borde de la parálisis debido a la falta de consenso político en el Congreso para la designación de sus auditores. Ante este escenario, el peronismo, con el presunto respaldo de Cristina Kirchner, ha puesto en marcha un plan para destrabar el conflicto: reformar la Ley de Administración Financiera y agregar dos cargos al organismo.
### ¿Más cargos, menos control? La propuesta del oficialismo
La iniciativa, impulsada por el senador José Mayans, líder del bloque oficialista Unión por la Patria, propone modificar los artículos 121 y 122 de la ley, sancionada en 1992 durante el gobierno de Carlos Menem. La reforma busca, en primer lugar, reducir el mandato de los auditores de 8 años –actualmente con posibilidad de reelección– a un período de 3 o 4 años.
El punto clave de la discordia, sin embargo, radica en el artículo 122, que establece la distribución de los seis puestos de auditores entre la Cámara de Diputados y el Senado (tres para cada una). La imposibilidad de llegar a un acuerdo en el reparto de estos cargos, altamente codiciados por su influencia y por los jugosos salarios que perciben (superiores a los $10 millones mensuales), ha motivado la propuesta de ampliar el número de auditores a ocho, dos más de los actuales.
### Un juego de poder con nuevos jugadores
La actual Ley de Administración Financiera, concebida en una época donde el escenario político se repartía entre peronistas y radicales, no contempla la complejidad del mapa político actual, con la irrupción del PRO y La Libertad Avanza. Este nuevo panorama, con cinco fuerzas políticas disputándose seis cargos, ha generado un intrincado juego de poder que amenaza con dejar a la AGN sin funcionamiento.
La disputa se agravó el año pasado con el vencimiento del mandato de los auditores de Diputados, y la situación llegará a un punto crítico este 31 de marzo, cuando finalice el mandato de los auditores designados por el Senado. Sin nuevos nombramientos, el organismo quedará inoperante, justo cuando debe comenzar a auditar los gastos de la gestión de Javier Milei.
Con la propuesta de sumar dos cargos, el oficialismo busca destrabar la negociación y asegurarse dos lugares en la AGN. Mientras tanto, la oposición observa con recelo la iniciativa, sospechando que se trata de una maniobra para controlar el organismo y diluir la fiscalización de la gestión gubernamental. Las conversaciones entre las distintas fuerzas políticas ya han comenzado, pero el futuro de la AGN aún se encuentra en un limbo de incertidumbre.