Peronismo en crisis: derrocha votos y desbordes internos

Redacción Cuyo News
6 min
Noticia completa
Resumen
Zappo te lo cuenta

<div class="semiton-wrapper" data-texto="¡Se prendió fuego la calesita, muchachos! Cuatro porrazos en un domingo electoral y el peronismo ya sacó los trapitos al sol. Que si Cristina metió la cuchara donde no debía en Salta y Jujuy (¡6% y 10% nomás, manga de fenómenos!), que si Kicillof se hizo el vivo con el desdoblamiento en Buenos Aires y ahora lloran la leche derramada porque los diputados ‘son del Gobierno, no nuestros’. ¡Y no te olvides de Chaco y San Luis! ‘Nos recibimos de boludos si no vamos juntos’, confesó un legislador chaqueño, con una lucidez digna de un lunes post-derrota.

Mientras tanto, los libertarios, cual plaga bíblica, pintan de violeta el país, especialmente en las ciudades. ‘Ojo con el Conurbano, Mar del Plata y esas zonas’, susurran con pánico, viendo cómo La Libertad Avanza les arrebata el puesto de principal opositor. Menos mal que les queda la esperanza de que Santoro salve algo en Capital, porque si siguen así de ‘boludos’, movilizar gente en septiembre y octubre va a ser más épico que resucitar un muerto. Hay que ‘replantear muchas cosas’, dicen, como si no supieran desde hace rato que la unión, aunque suene a canción chota, a veces sirve para no chocar la calesita.">

Las derrotas del peronismo en las cuatro elecciones provinciales del domingo desataron pases de factura internos y un profundo análisis de los errores cometidos. Las intervenciones de Cristina Kirchner en Salta y Jujuy, así como el controversial desdoblamiento de las elecciones bonaerenses impulsado por Axel Kicillof, se convierten en los epicentros de una discusión que busca explicaciones y responsables.

El impacto de las intervenciones y la fragmentación

“6% en Salta y 10% en Jujuy. Está claro que chocamos la calesita”, expresaba con crudeza un referente peronista, señalando los paupérrimos resultados obtenidos en provincias donde la titular del PJ intervino, designando figuras como Sergio Berni y María Luz Alonso en Salta, y manteniendo a Gustavo Menéndez y Aníbal Fernández en Jujuy. En ambos distritos, el peronismo se presentó fragmentado, permitiendo que La Libertad Avanza se posicionara como segunda fuerza, un dato no menor con la vista puesta en 2027.

La historia se repitió en Chaco y San Luis. En Chaco, la división condujo a la derrota de Jorge Capitanich, quien obtuvo 33%, muy por debajo del 44% de Leandro Zdero. "Sí íbamos juntos, empatábamos. Nos recibimos de boludos", sentenció un legislador nacional de la provincia, graficando la frustración de un triunfo esquivo por la interna. En San Luis, la opción peronista liderada por Alberto Rodríguez Saá, con 26 puntos, quedó a una distancia sideral del ganador Claudio Poggi. "No ha sido un día feliz para el peronismo", fue el lacónico comentario de Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense.

Kicillof en el ojo de la tormenta

Desde la sede del partido en la calle Matheu, se defendieron las controvertidas intervenciones provinciales, argumentando que "no quedaba otra", ya que, según un dirigente cercano a Cristina Kirchner, los legisladores de esas provincias “son del Gobierno, no nuestros”. Sin embargo, la crítica no tardó en llegar: “¿Y entonces por qué con Catamarca y Tucumán nos hacemos los boludos?”, replicó un opositor a la estrategia, aludiendo a los diputados de Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, también aliados del oficialismo pero sin intervención partidaria. La respuesta desde el Instituto Patria fue clara: se evitó intervenir en esas provincias para no ir contra gobernadores peronistas que "están con Cristina".

El desdoblamiento electoral dispuesto por Kicillof para la provincia de Buenos Aires, programado para el 7 de septiembre, también fue objeto de fuertes críticas. “Si seguimos así van a pintar el país de violeta. Con las elecciones desdobladas perdemos fuerza, si no formás parte de una propuesta nacional se hace todo más difícil”, sostuvieron desde el entorno de la presidenta del partido. La baja asistencia a las urnas y el "hastío de la sociedad" potenciado por múltiples fechas de votación se presentan como factores de riesgo.

La alarma libertaria y el futuro

El avance de La Libertad Avanza en la capital salteña y otras ciudades encendió las alarmas en el peronismo, que teme un efecto similar en zonas clave de la provincia de Buenos Aires, como parte del conurbano, Mar del Plata, Bahía Blanca y Junín. Para contrarrestar el clima adverso, algunos dirigentes se aferran a la esperanza de una buena elección de la lista encabezada por Leandro Santoro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A pesar de este atisbo de optimismo, las cuatro derrotas dejaron una marca profunda en el peronismo. "Tiene que servir para replantear muchas cosas”, reconocieron. La conclusión, aunque cruda, parece ineludible: “No queda otra que estar unidos y en septiembre y octubre movilizar todo para que los nuestros vayan a votar”. El camino hacia la recuperación se perfila cuesta arriba, con urgencia de sanar heridas internas y redefinir estrategias para evitar que la "calesita siga chocando".

Compartir

🔺 Tendencia

🔺 Tendencia