La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ha anunciado la suspensión del Encuentro Federal por la Memoria, evento que venía realizando anualmente desde hace tres ediciones para conmemorar el atentado terrorista de 1994. La decisión, comunicada oficialmente por la mutual, llega en medio de una intensa controversia provocada por la invitación cursada al senador Oscar Parrilli, figura política procesada en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán.
Según el comunicado de la AMIA, el acto se reanudará «cuando las condiciones sean las adecuadas». La polémica estalló tras la difusión de un encuentro entre el gran rabino de la institución, Eliahu Hamra, y el senador Oscar Parrilli, quien, al igual que la ex presidenta, deberá enfrentar un juicio oral y público por su presunta participación en el Pacto con Irán, acuerdo que, según la acusación, buscó abordar las responsabilidades de funcionarios y ex funcionarios persas en el ataque del 18 de julio de 1994 que costó la vida a 85 personas. La causa, impulsada por el fiscal Alberto Nisman, tuvo un trágico desenlace con la aparición sin vida del funcionario judicial.
La invitación al senador fue hecha pública por el propio rabino Hamra a través de sus redes sociales, donde agradeció a Parrilli por la «productiva reunión» e ilustró el momento con una fotografía. Este hecho generó de inmediato una ola de indignación y repudio dentro de diversos sectores de la colectividad judía.
Fuerte repudio y voces críticas
La reacción de los grupos de la comunidad judía fue contundente, con un pedido generalizado de explicaciones por parte de las autoridades de la AMIA y un fuerte cuestionamiento a la figura del rabino Hamra. Si bien Hamra es el gran rabino contratado por la mutual para velar por las cuestiones religiosas, su exposición pública y su influencia parecen exceder ese rol, incluso por encima del propio presidente de la AMIA, Amos Linetzky. Hamra, miembro del ortodoxo Bloque Religioso Unido (BUR) que gobierna la AMIA desde 2008, incluso apareció recientemente en una fotografía relacionada con los pasaportes nazis descubiertos en los archivos de la Corte Suprema, una noticia revelada por el periodista Daniel Santoro.
«No puede ser que si todas las instituciones le confirieron a DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina) la representación política comunitaria, alguien de otra institución como AMIA tome ese rol sin el conocimiento y la irresponsabilidad de este hecho», declaró a Clarín Aldo Donzis, ex presidente de la DAIA entre 2006 y 2012, siendo uno de los primeros en manifestar su rechazo.
Tanto Linetzky como el nuevo presidente de la DAIA, Mauro Berenstein, mantuvieron silencio inicial, lo que reavivó la fricción histórica entre ambas instituciones en torno a la representación política de la comunidad. Desde el atentado de 1994, la AMIA ha cobrado un fuerte protagonismo institucional, a pesar de que la DAIA es reconocida como la voz política de la entidad.
Con el correr de las horas, las voces críticas contra Hamra y el malestar hacia la AMIA se multiplicaron. Luis Czyzewski, padre de Paola, víctima del atentado de 1994, fue uno de los impulsores de una carta firmada por un grupo de intelectuales y periodistas, entre ellos Santiago Kovadloff, Diana Cohen Agrest, Diana Wang, Daniel Sabsay, Silvia Plager y Alfredo Leuco, quienes reaccionaron «con estupor y desagrado» al encuentro Hamra-Parrilli.
En la misiva, señalaron la «Incomprensible actitud dada la trayectoria de este senador que, para sumar agravios, se encuentra imputado en la causa por el Memorándum con Irán». Asimismo, consideraron que era «hiriente, doloroso y ofensivo para la memoria de las víctimas que se privilegie el protocolo en lugar del respeto por las Victimas» y esperaban que AMIA «reflexione y desista de esa actitud». También se sumó al repudio Waldo Wolff, ex vicepresidente de la DAIA y actual Secretario de Asuntos Públicos de la Ciudad de Buenos Aires.
Antecedentes y contexto de la suspensión
Fuentes consultadas por Clarín no obtuvieron respuesta de Hamra ni de Linetzky ante los pedidos de declaraciones. La actividad de concientización y memoria que ahora se suspende ya había generado ciertas controversias en años anteriores. El primer año se realizó con intendentes, luego con gobernadores, lo que generó molestias en sectores antikirchneristas por la participación de Axel Kicillof, si bien este no tiene vínculos con el memorándum. Este año, el encuentro estaba previsto con senadores, y la fotografía con Parrilli, quien además ha Protagonizado Reiteradas actitudes provocadoras hacia la comunidad y la dirigencia cuando se cuestionó el memorándum, terminó por desatar la explosión de enojo en el ámbito de las organizaciones.
El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, justificó la postergación de la actividad manifestando que «Ante el contexto de un año electoral, y la imperiosa necesidad de evitar que la Causa AMIA y el recuerdo de las 85 víctimas fatales puedan convertirse en un espacio de utilización político partidaria, tomamos la decisión de posponer el Encuentro».
La decisión se adoptó mientras Linetzky y el ex presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, se encuentran en Jerusalén participando de diversas actividades, siendo la principal la Asamblea Plenaria del Congreso Judío Mundial. Este viaje coincide con los preparativos del embajador Axel Wahnish para el viaje que el presidente Javier Milei tiene previsto realizar a Israel el próximo mes de junio, una visita que inicialmente estaba programada para fines de marzo, pero que fue pospuesta.