De Negre frena al Gobierno y Ramos Padilla sigue al frente del caso
La jueza Cecilia De Negre, del fuero Contencioso Administrativo Federal, rechazó el planteo del Estado Nacional para apartar al juez Alejo Ramos Padilla del caso que cuestiona la designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia.
El Gobierno, a través del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y el procurador del Tesoro Santiago Castro Videla, argumentó la incompetencia territorial del juez platense y denunció una maniobra de forum shopping para que la causa recayera en su juzgado. Sostenían que el fuero Contencioso Administrativo Federal con asiento en la Ciudad de Buenos Aires era el indicado para intervenir.
Sin embargo, De Negre, tras analizar el dictamen del fiscal –quien, paradójicamente, se había pronunciado a favor de la incompetencia de Ramos Padilla–, desestimó la solicitud del Gobierno. En una breve resolución, la jueza avaló la continuidad del magistrado en la causa iniciada a raíz del pedido de cautelar presentado por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, contra el decreto presidencial.
Antecedentes que pesan: el caso Rosatti y Rosenkrantz
La decisión de Ramos Padilla de asumir la competencia, a pesar del dictamen fiscal en contra, recuerda a un episodio similar ocurrido en 2016. En aquel entonces, el mismo juez aceptó una cautelar contra el decreto del ex presidente Mauricio Macri que designaba por esa vía a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces de la Corte. Si bien luego Ramos Padilla anuló la medida y Macri envió los pliegos al Senado, donde fueron aprobados, el antecedente marcó un precedente en la discusión sobre la designación de jueces del máximo tribunal. Ahora, con este nuevo fallo, Ramos Padilla vuelve a estar en el centro de la escena judicial, con un caso que podría definir el futuro de dos nombramientos en la Corte Suprema.
