¿Tres meses y ya fue? Parece que la Secretaría de Seguridad porteña es una silla eléctrica… o una reposera incómoda, según cómo se mire. Daglio dijo “chau, gracias” y ahora Piñeiro se sienta en el sillón caliente. ¿Será que dura más que un flan en la puerta de un colegio?
Dicen que Daglio se fue por «razones personales». ¿Serán los problemas de hacinamiento en las comisarías o las fugas que lo estresaron? Lo cierto es que ahora Piñeiro tiene el desafío de domar al león de la inseguridad porteña. Veremos si tiene las garras afiladas para el laburo… o si termina pidiendo cambio como Daglio.
Baile de Renuncias en la Secretaría de Seguridad Porteña: Daglio se Baja del Barco
Tras apenas tres meses en el cargo, Ezequiel Daglio presentó su renuncia como secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Su salida se produce en medio de una reestructuración del área luego de la partida de Waldo Wolff y el nombramiento de Horacio Giménez como ministro. La designación de su reemplazante, Maximiliano Piñeiro, fue inmediata, demostrando la urgencia por llenar el vacío en la cúpula de la seguridad porteña.
Un Reemplazo Express y la Sombra de la Inseguridad
Daglio había asumido el 18 de diciembre pasado, elogiado por el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, por su capacidad y experiencia. Sin embargo, este lunes anunció su partida a través de un mensaje en redes sociales, destacando su trayectoria en el área y jactándose de «la tasa de homicidios más baja de la historia» y de que Buenos Aires es «la capital más segura de América Latina». Pese a la oferta de continuar como Jefe de Gabinete del nuevo ministro, Daglio declinó, aduciendo «razones personales».
Piñeiro al Timón: Un Nuevo Capitán para un Mar Turbulento
Maximiliano Piñeiro, quien se desempeñaba como subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público, asume la Secretaría en un contexto complejo. La seguridad en la Ciudad ha sido objeto de fuertes críticas debido a la sobrepoblación carcelaria y una serie de fugas de presos. Piñeiro, abogado con un posgrado en crimen organizado, enfrenta el desafío de revertir esta situación y garantizar la tranquilidad de los porteños. El Ministerio de Seguridad, en un comunicado, agradeció la labor de Daglio y le deseó éxitos a Piñeiro en su nueva función. Resta esperar si el nuevo secretario logrará capear el temporal o si la silla de la seguridad porteña seguirá siendo un asiento eyectable.