¿Se picó el asado peronista? Parece que Kicillof le hizo un «acting» a Cristina con el tema de las elecciones. ¿Se viene el Kicillofato?
Máximo, indignado cual nene al que le sacaron la Play, acusa a Axel de no respetar a la jefa. ¿Falta de modales o estrategia política?
Mientras tanto, Massa mira de reojo y reza por la unidad (o por un puesto en el próximo gobierno, lo que venga primero). ¡Que Dios nos agarre confesados!
Kicillof vs. Kirchner: ¿Un cisma irreparable en el peronismo bonaerense?
Una reunión de seis horas en La Plata entre Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa terminó con más tensión que acuerdos. El punto de conflicto: el desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Kicillof, decidido a firmar el decreto para separar los comicios provinciales de los nacionales, desató la furia de Máximo Kirchner, quien le recriminó: «No respetás a Cristina».
Este desacuerdo expone una fractura inédita en el peronismo bonaerense, con Kicillof desafiando abiertamente el liderazgo de Cristina Kirchner. Si bien una tregua de último momento podría forjar una aparente unidad, la desconfianza y la rebeldía del gobernador marcan un quiebre difícil de subsanar. Fuentes cercanas a la gobernación, al Frente Renovador y a intendentes bonaerenses confirman la complejidad del escenario.
La batalla por el control electoral
La decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones se basa en la diferencia en los sistemas de votación: boleta única a nivel nacional y boletas tradicionales a nivel provincial. Sin embargo, detrás de esta justificación se esconde una disputa por el control del aparato electoral. Cristina Kirchner teme que, con elecciones separadas, los intendentes peronistas prioricen sus propios candidatos locales y provinciales, dejando desamparada la campaña nacional.
¿Cristina candidata a diputada? Un enigma con fueros
Ante la pérdida de control y la inminente ruptura, Cristina Kirchner analiza su futuro político. Trascendió su intención de postularse como diputada provincial por la tercera sección electoral, una decisión que no solo sorprende por el calibre de la candidata sino también por la posibilidad de obtener fueros ante una posible condena firme de la Corte Suprema.
Mientras tanto, la tensión entre los «K» se intensifica. La posible candidatura de Cristina a una banca provincial la enfrentaría directamente con las listas de Kicillof, encabezadas por intendentes que hasta hace poco respondían a la vicepresidenta. La agrupación La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, alimenta la disputa, generando el rechazo de intendentes del peronismo ortodoxo, cansados del poder «camporista».
El tablero político bonaerense se reacomoda con una velocidad inusitada. La pelea entre Kicillof y los Kirchner no solo redefine el liderazgo dentro del peronismo, sino que plantea un nuevo escenario electoral con final abierto.