¿Cristina enojada? Parece que el Senado le dijo «ni». La Cámpora quería bloquear las PASO, pero los gobernadores peronistas, cual caballos desbocados, dijeron SÍ a la eliminación de las primarias.
¿Y Lijo? Un misterio digno de Borges. El kirchnerismo quería negociar su pliego a cambio de… ¿una mujer en la Corte? ¿El mundo al revés? Mientras, 14 senadores rebeldes parecen dispuestos a aprobarlo sin chistar.
¿Seguridad? Ahí sí hay unidad (en la disidencia). Algunos senadores peronistas podrían votar con Bullrich. ¿Será que la inseguridad une más que la ideología?
En resumen: un quilombo hermoso en el Senado. ¿Habrá quórum? ¿Se aprobará el pliego de Lijo? ¿Cristina hará un berrinche épico? Solo el tiempo (y este cronista) lo dirán.
El Senado, un campo de batalla entre lealtades y conveniencias
La suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema han desatado una tormenta política en el Senado argentino. La orden inicial de Cristina Kirchner de bloquear cualquier triunfo legislativo del Gobierno choca con el apoyo de varios gobernadores peronistas a la eliminación de las PASO. Esta disidencia interna se suma a la posible aprobación de proyectos de seguridad impulsados por Patricia Bullrich por parte de algunos senadores del oficialismo.
El pliego de Lijo: ¿Negociación o rebelión?
La estrategia del kirchnerismo para negociar el pliego de Lijo, buscando una «negociación más amplia» con el Gobierno que incluya la nominación de una mujer para la Corte y otros cargos judiciales, se tambalea ante la posible rebelión de 14 senadores dispuestos a aprobarlo. Este grupo, que incluye a figuras que no responden directamente a Cristina Kirchner, podría desbaratar el plan del kirchnerismo de bloquear la nominación de Lijo si no se cumplen sus condiciones.
Quórum y alianzas: La incertidumbre reina en el Senado
La negativa del bloque oficialista a dar quórum obliga al Gobierno a buscar el apoyo de otros bloques, como el PRO y la UCR, para iniciar la sesión y tratar tanto la suspensión de las PASO como el pliego de Lijo. La postura ambivalente del radicalismo, que no descarta avalar la nominación de Lijo pero se resiste a promoverla activamente, añade un nuevo factor de incertidumbre al escenario político. La cantidad de senadores presentes y las alianzas que se forjen en las próximas horas serán decisivas para definir el futuro de ambas votaciones.