¿Fin de una era en CABA? Santoro, con la consigna «Es ahora», palpita el fin del reinado PRO. Dice que la Ciudad está más abandonada que cancha de paddle en enero.
Suena optimista, pero… ¿no será mucho humo vender «porteñismo» como si fuera asado del domingo? La grieta porteña, ¿es tan profunda como la del subte en hora pico?
Y encima, ¡otro Leandro Santoro en la boleta! ¿Será una joda de Tinelli o estrategia para marear a la gilada?
Santoro: «El modelo del PRO en la Ciudad está agotado»
Leandro Santoro, candidato a Jefe de Gobierno porteño por el espacio «Es Ahora», se mostró confiado en sus posibilidades de cara a las próximas elecciones. En una entrevista, atribuyó la fragmentación de Juntos por el Cambio a un «diagnóstico sobre el abandono de la Ciudad» y al «agotamiento del modelo y el sistema que viene gobernando desde hace 18 años». Según Santoro, la dispersión electoral del PRO evidencia una crisis en la gestión porteña. «“¿Por qué se parte en 10 Juntos por el Cambio? Porque todos perciben que el modelo y el sistema que viene gobernando la Ciudad está agotado”», afirmó.
Los síntomas del desgaste
Entre los principales problemas que aquejan a la Ciudad, Santoro enumeró «la fuga de presos», la «incapacidad para tener en las comisarías a los que deberían estar alojados en las cárceles», el «aumento notable» de la suciedad y la «insensibilidad frente al problema de la gente que está en situación de calle». Considera que estos son síntomas claros del desgaste de la gestión del PRO. Si bien reconoce que la discusión nacional influirá en la campaña, Santoro enfatiza la importancia del debate local: «“Por supuesto que la más importante es la local, porque lo que se está discutiendo es el proyecto de Ciudad”».
Construyendo una alternativa
Santoro, de origen radical, se define como aliado del Partido Justicialista y busca ampliar su frente político. Destaca la diversidad de su espacio, mencionando a Claudia Negri, su segunda candidata a legisladora, quien votó por Martín Lousteau en la elección anterior. En cuanto a la campaña, propone una estrategia «puerta a puerta, de recorrida por los barrios, muy desprendidos de las estructuras partidarias». Santoro descartó la participación de Cristina Kirchner y otros dirigentes nacionales en la campaña, enfocándose en una propuesta «exclusivamente local». Frente a las acusaciones del PRO sobre el supuesto peligro de un avance del kirchnerismo en la Ciudad, Santoro ironizó: «“Si ellos realmente pensaran que un triunfo nuestro es un peligro para la Ciudad, no se explica por qué María Eugenia Vidal, que es la candidata que más mide, no aceptó encabezar la lista”». El candidato se proyecta hacia el 2027 con la intención de convocar «a los mejores», independientemente de su trayectoria política, con la única condición de que no compartan «los disvalores que expresan Milei y Macri». Finalmente, restó importancia a la dispersión del PRO: «“Ni me favorece ni me perjudica. La dispersión no es consecuencia de una estrategia electoral sino de la disolución de un sistema de poder. Es una realidad”», sentenció. Abordó también la presencia de otras listas peronistas y la curiosa candidatura de otro Leandro Santoro, calificándola como una «estafa» que busca confundir al electorado.