La agenda política no descansa: El Senado define su estrategia en medio del escándalo Milei
El oficialismo mantiene firme su decisión de llevar a cabo la sesión en el Senado prevista para este jueves, con el objetivo principal de votar la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Esta determinación se sostiene a pesar del revuelo generado por el escándalo que rodea al diputado Javier Milei y su promoción de la criptomoneda LIBRA. Además de la suspensión de las PASO, la agenda incluye el adelanto de la sesión preparatoria, trámite que habitualmente se realiza en febrero para definir las autoridades del nuevo año parlamentario.
Lijo y Bullrich, en espera
La posible designación del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia quedó fuera del temario del jueves para evitar «empañar» la sesión con temas conflictivos. Sin embargo, se analiza la posibilidad de convocar a una segunda sesión el viernes para tratar este y otros temas pendientes. Entre ellos, se encuentran los proyectos de ley impulsados por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre reiterancia, reincidencia y juicio en ausencia, que ya cuentan con media sanción de Diputados. La aprobación de estas iniciativas en el Senado no está garantizada, ya que algunos aliados del oficialismo han manifestado su resistencia.
Milei en la mira del Senado
El escándalo protagonizado por Javier Milei por la promoción de la criptomoneda LIBRA ha generado una fuerte reacción en el Senado. Dos proyectos presentados por legisladores de la oposición buscan investigar las actividades del diputado libertario. La primera iniciativa, impulsada por el senador radical Pablo Blanco, propone la creación de una comisión especial investigadora para analizar las presuntas irregularidades relacionadas con la promoción de LIBRA. La segunda, presentada por la senadora rionegrina Mónica Silva, busca la formación de una comisión bicameral investigadora con el mismo fin. Ambas propuestas deberán ser debatidas y votadas en el recinto. Mientras tanto, el kirchnerismo presentó un proyecto para revocar las facultades delegadas al presidente en la Ley de Bases, argumentando que no ha demostrado la idoneidad necesaria para ejercerlas.
