<div class="semiton-wrapper" data-texto="La tensión era tan palpable que hasta el incienso de la Catedral Metropolitana parecía tener olor a desencuentro.
Milei entró al Tedeum cual estrella de rock ignorando a los teloneros, o mejor dicho, a la telonera y al invitado especial.
Villarruel, con la sonrisa en modo ‘todo está bien’, pero la mirada diciendo ‘esto es más incómodo que un asado con tu ex y su nueva pareja’.
Y Jorge Macri, pobre Jorge. Se extendió, saludó, y quedó colgando como un chorizo al sol.
Milei, en su línea de ‘Roma no paga traidores’ vía Twitter, demostró que la diplomacia a veces se reduce a un tuit con mayúsculas y epítetos. Un verdadero estadista digital.
En fin, el 25 de Mayo nos trajo el Tedeum, locro, pastelitos y un melodrama presidencial digno de cualquier prime time. Argentina, ¿viste? Nunca aburrís.">
El 25 de Mayo y los saludos que no fueron: Milei evidenció la ruptura con Villarruel y dejó a Macri con la mano extendida
En medio de la pompa y circunstancia del tradicional Tedeum del 25 de Mayo, la liturgia política se vio alterada por gestos que hablaron más que mil discursos. El reencuentro público entre el presidente Javier Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires confirmó, sin lugar a dudas, que la relación está rota. La señal fue inequívoca: el primer mandatario le negó el saludo y ni siquiera cruzó palabra con ella. Un “clarito” que resonó en los pasillos.
Pero Victoria Villarruel no fue la única víctima de la indiferencia presidencial. Al ingresar al recinto, Milei también dejó plantado al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien le extendió la mano para saludarlo y el libertario ni siquiera le dirigió la mirada. El incómodo momento quedó reflejado en la transmisión oficial del evento, que siguió atentamente los pasos del presidente.
La caminata solitaria y los rostros sorprendidos
Milei arribó a la Catedral con la mirada fija y acompañado por buena parte de su Gabinete. Una escena similar a la del año pasado, con la notable ausencia de Victoria Villarruel, quien en 2024 había llegado del brazo del mandatario. Esta vez, la vice esperaba adentro, no convocada a la Casa Rosada para la caminata protocolar de los referentes del oficialismo.
Al ingresar, fue recibido por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. Mientras recorría el pasillo central, saludó afectuosamente a varios presentes, incluso estrechándose en un gran abrazo con José Luis Espert. Del otro lado de la fila que lo recibió, observaron Villarruel y Macri, visiblemente sorprendidos por el paso acelerado del presidente.
Ambos debieron seguirlo para ocupar sus lugares protocolares en la tradicional ceremonia. El ambiente, no obstante, se mantuvo visiblemente tenso.
El mismo clima se replicó tras la ceremonia, cuando la vice acompañó a Milei al cambio de guardia del Regimiento de Infantería 1 Patricios en la Plaza de Mayo. Ella se mostró sonriente por momentos, mientras él mantuvo un Gesto adusto. Luego, Villarruel se retiró por su cuenta.
Villarruel: “hay que preguntárselo a él”
Después del acto protocolar, en contacto con la prensa, Villarruel ofreció una escueta respuesta sobre el “no saludo presidencial”. "Hay que preguntárselo a él. Yo saludo siempre", dijo con un tono de desencanto palpable. Acto seguido, agradeció a los periodistas, dio media vuelta y se retiró del lugar.
Previamente a lo ocurrido en la Catedral, el Presidente había realizado la tradicional caminata de poco más de tres cuadras desde la Casa Rosada acompañado por Karina, su hermana, y algunos de los ministros de su Gabinete. Villarruel, en cambio, se dirigió directamente a la Catedral, por fuera del grupo oficial.
La última vez que Milei y Villarruel se cruzaron públicamente fue el 1° de marzo en el Congreso. Allí, también el clima entre los mandatarios fue tenso.
Hace un año para esta misma celebración, la caminata previa de Milei hacia la Catedral fue con Villarruel tomados del brazo. Está claro que en este 2025, la foto es muy distinta.
El tuit presidencial y “roma no paga traidores”
Lejos de bajar los decibeles tras lo ocurrido temprano en la Catedral porteña, Javier Milei tuiteó bajo el título "Roma no paga traidores".
"Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos", escribió el Presidente, haciendo una clara alusión a Jorge Macri. Y cerró como es habitual en los comunicados de su vocero, Manuel Adorni. Con la palabra "Fin".
Luego, añadió una posdata: "Saludos para chanlatán Gutiérrez Rubí y otras basuras varias".
ROMA NO PAGA TRAIDORES
Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos.
Fin.PD: saludos para chantalán Gutiérrez Rubí y otras basuras varias.
— Javier Milei (@JMilei) May 25, 2025
En pocos minutos, la publicación personal del Presidente acumuló miles de vistas y reacciones, generando un sinfín de comentarios y análisis sobre el mensaje implícito y el destinatario de las palabras en el contexto de las recientes tensiones políticas.