La sesión de este miércoles en el Concejo Deliberante de General Pueyrredon, en la ciudad de Mar del Plata, se transformó en un campo de batalla verbal y física, un espectáculo digno de una comedia de enredos pero con consecuencias reales. Los protagonistas: militantes kirchneristas en el público y ediles del PRO y libertarios, que intercambiaron más que ideas. La gresca incluyó huevazos, insultos, escupitajos y el proyectil de una botella plástica, todo en el marco de un debate sobre la condena de Cristina Fernández de Kirchner.
Los desmanes se desataron con la intervención del concejal del PRO, Julián Bussetti. El edil, conocido por su estilo provocador, se presentó con una remera blanca que exhibía un extracto del fallo contra la ex Presidenta, y sus declaraciones no fueron menos picantes. Al señalar a la exmandataria como «la reina de la banda, que vienen a hablar de lawfare», Bussetti echó nafta al fuego en un ambiente que ya se percibía caldeado.
El caos reina en el recinto
Entre insultos, escupitajos e incluso un huevazo que impactó cerca del concejal, la presidenta del Concejo, Marina Sánchez Herrero, se vio obligada a suspender momentáneamente la sesión. Pero la calma fue efímera. Minutos después, cuando el cuarto intermedio concluyó y Bussetti regresaba a su banca, una botella de agua mineral lo alcanzó, acompañada del grito de un hombre desde el público: «Mirá cómo corrés, boludo».
La tercera sesión ordinaria del año había comenzado con el tratamiento de una cuestión previa sobre la condena a Cristina Kirchner, confirmada por la Corte Suprema de Justicia. La concejal Mariana Cuesta, jefa del bloque Unión por la Patria, fue la primera en defender a la ex Presidenta, afirmando que «Cristina es inocente, es lo primero que hay que decir» y atribuyendo la condena a una «justicia macrista» y a una supuesta persecución judicial. Parecía una clase magistral de cómo llevar agua para su molino argumental, o al menos un intento vehemente.
Luego, fue el turno de Bussetti, quien elevó el tono de su discurso a medida que las interrupciones y los insultos provenientes de la «barra» –como se conoce coloquialmente al público que asiste a las sesiones del Concejo Deliberante– se hacían más evidentes.
«Tenemos a la reina de la banda, Cristina Fernández de Kirchner. Esto tienen que explicar. No el lawfare, que Clarín, que Magnetto, que el patriarcado y que sé yo todo el viri viri, no pueden explicar nada. Casi todos los jueces que la condenaron los nombró Cristina, que me vienen a hablar de Macri», exclamó el concejal, ya a los gritos, pareciendo un rockstar en un recital en vez de un legislador en pleno debate.
Provocación y rechazo
Bussetti, quien con frecuencia utiliza sus redes sociales para expresar posturas provocadoras, llegó a la sesión con una remera que tenía impresa en el pecho parte del fallo que condenó a Cristina Kirchner a seis años de prisión en la causa Vialidad. Una declaración de principios, o de guerra, según se mire.
En el público, dirigentes y militantes del peronismo no dudaron en reprobar las palabras del concejal con gritos e insultos. Bussetti, no ajeno a la polémica, les recordó a otros dirigentes kirchneristas con condenas, incluyendo al marplatense Amado Boudou, a quien el Concejo Deliberante había nombrado «Vecino Destacado» en su momento, una distinción que luego le fue retirada. Parece que la memoria selectiva opera de ambos lados del mostrador.
La presidenta del cuerpo, la concejal Marina Sánchez Herrero, intentó imponer orden elevando la voz, pero cuando ya se registraban empujones y un huevo impactó contra una asesora de Bussetti, decidió convocar al inevitable cuarto intermedio.
Yo no les tengo miedo: vengan, tiren huevos, folletos y grítenme “Hijo de puta” por decir que Cristina se choreo todo. No me van a correr, no me van a callar. Me los banque 12 años, ustedes banquense la democracia. pic.twitter.com/1badCiusty
— Julián Bussetti (@julian_bussetti) June 25, 2025
El legislador Agustín Neme, también de la bancada del PRO, denunció que «el kirchnerismo junto a sus socios de Acción Marplatense para ‘bancar’ a Cristina, vinieron al Concejo Deliberante a intentar romper todo, insultando, tirándonos huevos, botellas, escupidas, para que no podamos sesionar y llevar adelante los proyectos que hoy tenemos para seguir mejorando la ciudad. Kirchnerismo en estado puro». Una descripción que pinta un cuadro sombrío de cómo funciona la convivencia democrática en algunos ámbitos.
La sesión se reanudó entre más gritos, e incluso el vuelo de una botellita de plástico contra el concejal oficialista. Neme tomó la palabra, argumentando que lo ocurrido “habla más de ellos que de nosotros como vinieron a este Concejo a violentar, a insultar, a no escuchar. Es una forma que tiene el kirchnerismo de permanentemente de violentar, de tratar de avasallar”. Después de la tormenta, o al menos un leve chaparrón de objetos, la cuestión previa sobre la condena a Cristina Kirchner no volvió a tratarse, y se avanzó con el orden del día. A veces, la sensatez llega tarde, pero llega.
Repudiamos enérgicamente los hechos de violencia, impulsado por el Kirchnerismo, ocurridos en el Concejo deliberante el día de hoy.
la democracia se sustenta en la libre confrontación de ideas y en el respeto a la pluralidad de voces, no en la intimidación.— Bloque Unión cívica radical | General Pueyrredon (@Concejales_ucr) June 25, 2025
Por su parte, la UCR repudió los incidentes y rechazó «que un grupo de militantes organizados intente impedir el uso de la palabra mediante insultos y lanzamiento de objetos, ejerciendo una presión antidemocrática que agrede a nuestras instituciones y a la libertad de expresión». Un repudio esperable, aunque uno se pregunta si no es ya un cliché institucional. En fin, otro día en el que la política local dejó más titulares de crónica policial que de gestión pública. Para el regocijo de algunos y la tristeza de otros.