La Ciudad de la Furia, versión electoral. Santoro, Lospennato y Adorni en un triple empate técnico que te deja con el Jesús en la boca. ¿Será que las encuestas no saben ni dónde están paradas o es que la gente vota con los ojos cerrados?
Kicillof, el rebelde del conurbano, le planta bandera a Cristina y desdobla las elecciones como si fuera el dueño del mercadito. ¿Se viene la Gran Grieta Peronista 2.0? Mientras tanto, Máximo Kirchner amenaza con irse a su casa, pero todos sabemos que vuelve para el asado.
Adorni saca la motosierra y promete hacer CABA great again (?). Trump tiembla. El PRO, con nuevo gurú catalán, apuesta a la frescura (?) de Lospennato. La Cámpora entra en modo pánico y Cristina convoca a una reunión de emergencia. ¿Habrá mate o solo veneno?
Tercio a Tercio en la Ciudad
La batalla por la Ciudad de Buenos Aires se presenta con una paridad inusual. Leandro Santoro (Unión por la Patria), Silvia Lospennato (Juntos por el Cambio) y Manuel Adorni (La Libertad Avanza) se ubican en un rango de intención de voto entre 24% y 27%, según mediciones internas de los tres espacios. El peronismo confía en el arrastre de Santoro, Juntos por el Cambio en el voto tradicional porteño y el apoyo de Mauricio Macri, mientras que el espacio libertario busca capitalizar el crecimiento nacional de Milei, aunque su figura no resuena con la misma fuerza en la capital.
Un dato curioso: afiches anónimos que vinculan a Adorni con Karina Milei («Adorni es Karina») podrían estar perjudicando al candidato libertario, ya que la hermana del economista no goza de alta popularidad en el distrito. En Juntos por el Cambio, la estrategia electoral está a cargo de Antoni Gutiérrez-Rubí, quien reemplazó el estilo de Jaime Durán Barba por un enfoque «más metódico y puntilloso».
Kicillof vs. Cristina: ¿Ruptura en el horizonte?
La tensión en el peronismo bonaerense llegó a un punto crítico tras una reunión maratónica de ocho horas que no arrojó resultados. El gobernador Axel Kicillof ratificó su decisión de desdoblar las elecciones provinciales, lo que generó un fuerte rechazo en el sector que responde a Cristina Kirchner. «No hay marcha atrás con el desdoblamiento», habría afirmado Kicillof, según trascendidos. Máximo Kirchner, en respuesta, habría amagado con retirarse de las negociaciones.
El desdoblamiento, una jugada de alto riesgo político para Kicillof, evidencia su intención de despegarse de la figura de Cristina y construir su propio liderazgo. El gobernador se apoya en un grupo de intendentes y ministros de su confianza, mientras que Cristina Kirchner convocó a una reunión de urgencia con sus allegados para analizar la situación. La posibilidad de una ruptura en el peronismo bonaerense se instala como un escenario cada vez más probable.
¿PASO a PASO hacia una nueva grieta?
La definición sobre la implementación de las PASO en la provincia de Buenos Aires se convierte en un nuevo capítulo de la disputa interna. Mientras algunos sectores del kirchnerismo buscan obstaculizar la iniciativa de Kicillof, figuras como Jorge Ferraresi sugieren que el gobernador debería considerar la posibilidad de conformar una nueva fuerza política, sumando a peronistas disidentes que no se identifican con las actuales facciones.
En caso de una escisión, Cristina Kirchner retendría el control del Partido Justicialista, repitiendo el escenario de 2017, cuando creó Unidad Ciudadana. La fragmentación del peronismo bonaerense podría tener un impacto significativo en el mapa político de la provincia y en las elecciones nacionales de octubre.