<div class="semiton-wrapper" data-texto="En el reino de “Conurbano y Más Allá”, la espada de Damocles que pende sobre Cristina Fernández de Kirchner (¡ay, mi candidata por la Tercera Sección, qué dolor!) ha metido un electroshock en la política bonaerense. Resulta que la UCR encontró su momento champagne, con sus 27 intendentes haciendo un poco de ‘carro del vencedor’ y subiendo el precio cual subasta de arte moderno. ¡27 intendentes! Eso sí que es más peso que la carga impositiva.
Y mientras el sábado 19 de julio se acerca como el Día del Juicio Final para el cierre de listas, la UCR, con el alma partida entre el PRO y no-PRO (léase, ¿nos juntamos con los libertarios o se desvirtúa el asado?), se la pasa armando cumbres. El debate interno, digno de una telenovela turca con drama judicial incluido (la elección de Miguel Fernández sigue judicializada, pobrecitos), ha llevado a que se organicen con “órganos de contingencia” ¡Qué elegancia para decir “arreglamos como podemos”!
La gran pregunta es: ¿libertarios sí o libertarios no? Los intendentes, sabios como el abuelo cebolla, le bajaron el pulgar a los de La Libertad Avanza. “¡Ni a palos!”, dijeron, o algo así. Con el macrismo, en cambio, hay “diez años de convivencia”. ¡Claro, es como un matrimonio que ya superó la crisis de los siete años! Pero la trama se complica, amigues, porque apareció una tercera en discordia: la "santa alianza" con peronistas no kirchneristas y vecinalistas. El arquitecto de este cónclave es Joaquín de la Torre, que reúne a intendentes como los (siempre) polémicos Julio Zamora y Fernando Gray. ¡Se ilusionan con ganar la Cuarta Sección! Eso sí, necesitan persuadir a dos intendentes del PRO, Pablo Petrecca y María José Gentile. ¡Ay, el amor, digo, la política, qué complicada es!
Mientras tanto, la UCR, en un arrebato de dignidad, soltó un comunicado que dice: “podemos competir con la Lista 3 pura”. ¡O sea, solos ante el peligro! Como el vaquero solitario, pero con 135 municipios. Y repiten como mantra: “las decisiones trascendentales deben tomarse desde ‘abajo’ hacia ‘arriba’”. Con esa frase te convence hasta tu suegra de que el desdoblamiento sirve para discutir cosas serias como la seguridad y la educación. ¡No vaya a ser que la elección se convierta en una “consigna vacía y nacionalizada”! ¡Qué horror, que se discutan cosas importantes en la campaña! Se les acaba el tiempo, quedan 20 días. Y a los senadores y diputados se les termina el mandato. ¡Qué nervios! En diciembre se viene la poda, y los bonaerenses elegirán más gente que la que cabe en un estadio. Que gane el mejor, o al menos el que tenga más intendentes… ¡o más memes!
El ajedrez bonaerense: la UCR sube su apuesta tras el sismo judicial que sacudió al peronismo
La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema ha desatado un verdadero terremoto en el escenario político de la provincia de Buenos Aires. Este fallo, que puso en stand by la ambición de la exmandataria de postularse como candidata por la Tercera Sección, ha generado un reacomodamiento de fuerzas y, paradójicamente, le ha dado un renovado impulso a la Unión Cívica Radical (UCR), que, con sus 27 intendentes en el interior bonaerense, busca capitalizar la coyuntura y elevar su cotización en la mesa de negociaciones.
Alianzas al límite y tensiones internas: la hoja de ruta radical
Con el sábado 19 de julio marcado en el calendario como la fecha límite para el cierre de listas y el Día de la Independencia (en apenas 20 días) para el cierre de alianzas, la UCR enfrenta decisiones cruciales. La ruptura de Juntos por el Cambio, su histórica alianza con el PRO y la Coalición Cívica, obliga al partido a redefinir su estrategia. La interna partidaria, aún judicializada tras las elecciones de autoridades que consagraron a Miguel Fernández, exintendente de Trenque Lauquen y apadrinado por el senador Maximiliano Abad (frente al sector de Martín Lousteau), ha obligado a la conformación de "órganos de contingencia" para mantener la operatividad partidaria.
Lo primero fue convocar a sus 27 intendentes, quienes, en una demostración de pragmatismo territorial, rechazaron de plano una posible alianza con La Libertad Avanza. "No quieren a los libertarios", aseguraron fuentes cercanas a la dirigencia radical, contrastando con sus diez años de convivencia con el macrismo. Sin embargo, en las últimas semanas, una nueva posibilidad ha emergido en el entramado de negociaciones: un acuerdo con peronistas no kirchneristas y vecinalistas. El senador provincial Joaquín de la Torre se erige como el articulador de este frente, que incluye a figuras como Julio Zamora (Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), junto a exintendentes como Juan Zabaleta (Hurlingham) y el vecinalista Guillermo Britos (Chivilcoy). Este grupo, que ya anticipa una victoria cómoda en la Cuarta Sección, aspira a sumar a dos intendentes del PRO, Pablo Petrecca (Junín) y María José Gentile (9 de Julio), en una negociación que promete definirse en las próximas horas.
La voz del territorio: una UCR que se planta
Mientras las conversaciones por las alianzas se intensifican, la UCR emitió un comunicado que subraya su determinación de competir incluso con "lista 3 pura", es decir, sin alianzas, como Unión Cívica Radical. "La Unión Cívica Radical (UCR) avanza con el armado en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de consolidar su estructura territorial y busca poner en agenda debates sobre los puntos flojos de la Provincia", afirmaron.
La dirección partidaria insiste en que "las decisiones trascendentales deben tomarse desde ‘abajo’ hacia ‘arriba’", motivo por el cual están realizando encuentros seccionales para escuchar la opinión de los Comités de los 135 distritos bonaerenses. Para el radicalismo, el desdoblamiento electoral debe servir para discutir la agenda de los verdaderos problemas de los bonaerenses: seguridad, educación, la situación de IOMA y el estado de las rutas provinciales. "Si la elección se convierte en una consigna vacía y nacionalizada, estaremos perdiendo una enorme oportunidad de exigir al gobierno respuestas y elevar la vara de nuestros representantes", sentenciaron desde las filas del radicalismo, marcando una clara distancia de las polarizaciones nacionales.
Actualmente, la UCR administra municipios en diversas secciones electorales, destacándose en la Quinta, donde gobiernan 12 de los 27 municipios, representando casi el 10% del electorado bonaerense. La proximidad del fin del mandato de cinco senadores y nueve diputados provinciales radicales añade una presión adicional a las negociaciones, en un año electoral que también definirá 23 senadores, 46 diputados provinciales, 1097 concejales y 401 consejeros escolares en los 135 municipios bonaerenses.
