¿Milei jugando al ajedrez con las vacantes judiciales o simplemente haciendo la plancha? El radicalismo, cual vecino chusma, reclama acción ante la danza de nombres y la falta de nombramientos en la Corte Suprema.
Se rumorea un pacto secreto entre el peronismo y el Gobierno, ¿un trueque de figuritas? La oposición insiste en que una mujer ocupe uno de los sillones vacíos del máximo tribunal, ¿cuándo se romperá el misterio?
Mientras tanto, el sistema acusatorio brilla por su ausencia, dejando a los narcos cual pez en el agua. ¿Será que a Milei le conviene más el caos judicial que el orden? La pregunta queda flotando en el aire, como el olor a asado el domingo a la tarde.
El ajedrez judicial: la oposición presiona por los nombramientos
El radicalismo ha comenzado a reclamar al Gobierno la designación de jueces, fiscales y defensores públicos para cubrir las vacantes existentes en el Poder Judicial. Este reclamo se produce en medio de las tensas negociaciones entre el oficialismo y la oposición por los dos lugares vacantes en la Corte Suprema de Justicia, tras el rechazo de los candidatos propuestos por el presidente Milei.
El senador Maximiliano Abad ha puesto el foco en la situación del Poder Judicial Federal, destacando la necesidad de avanzar con los nombramientos y fortalecer la infraestructura para asegurar el funcionamiento del sistema acusatorio. Son 184 los cargos de jueces nacionales y federales vacantes, cifra que supera los 200 si se suman las fiscalías y defensorías. El radicalismo también exige la implementación del sistema acusatorio, fundamental para abordar casos relacionados con el narcotráfico.
Negociaciones a fuego lento y la sombra de la Corte
El Gobierno, en el informe de gestión presentado por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, anunció la implementación del sistema acusatorio en Mar del Plata, Bahía Blanca y la Ciudad de Buenos Aires, aunque en esta última tiene plazo hasta agosto de 2025. Sin embargo, legisladores advierten que sin recursos e infraestructura, "todos los anuncios del Gobierno son un biri biri".
Se especula que el Gobierno enviará los pedidos de acuerdo al Senado en tandas reducidas, comenzando por Santa Fe, Rosario y San Nicolás, lo que representa unas 30 vacantes. Sin embargo, estos cargos son objeto de negociación política. "Si no hay acuerdos, esta situación terminará siendo un negocio para los abogados penalistas", advirtió un legislador.
La incógnita de la Corte Suprema
La cuestión de fondo sigue siendo la conformación de la Corte Suprema. El peronismo, clave para destrabar las designaciones, busca un acuerdo global que incluya las dos vacantes del máximo tribunal y los demás cargos vacantes en el Poder Judicial. Las conversaciones entre José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, y el oficialismo continúan, aunque sin avances concretos.
El peronismo mantiene la postura de Cristina Kirchner: uno de los lugares en la Corte debe ser para una mujer propuesta por la oposición. La posibilidad de ampliar la Corte a 7 miembros, inicialmente planteada, parece descartada por temor a que Milei quede disminuido frente al máximo tribunal. Algunos analistas sugieren que el oficialismo esperará un cambio en la composición del Congreso tras las elecciones para definir los próximos pasos respecto a la Corte. "Nadie quiere hablar ahora de la Corte", confirma un senador del espacio dialoguista.