Irán está en crisis, pero a su ex vice, Shahram Dabiri, parece que no le importó mucho. Se hizo pasar por médico para venir a pasear a Argentina, ¡como si Ushuaia fuera Tabriz! Le salió el tiro por la culata cuando lo rajaron por «gastos excesivos» (¿quién diría que un crucero a la Antártida sale caro?).
Parece que en la embajada argentina en Teherán estaban de siesta cuando le dieron la visa. ¿Control de antecedentes? ¡Para qué! Total, con una visa Schengen y otra de Canadá, ¿quién iba a sospechar? Dabiri hasta mintió en un video… pero su señora lo mandó al frente con sus fotos en Instagram (¡clásico!).
Ahora, el pobre Dabiri está sin laburo y con la humillación pública. La moraleja: si vas a mentir para irte de vacaciones, asegúrate de que tu esposa no tenga Instagram. Y de paso, avisale a tu jefe, ¡no vaya a ser cosa que termines desempleado y con la soga al cuello!
El «médico» turista que resultó ser vicepresidente
El exvicepresidente iraní encargado de Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri, ingresó a Argentina el 20 de marzo con una visa de turista obtenida en el consulado argentino en Teherán. Dabiri ocultó su cargo, presentándose como un simple médico con deseos de visitar Ushuaia y la Antártida. «Mintió. Ocultó información que hubiera sido esencial para dar otra opinión», confirmaron fuentes diplomáticas.
Un error primigenio y un viaje de 6.000 dólares
El gobierno argentino reconoció fallas en el proceso de control, especialmente por la ausencia del encargado de negocios de la embajada durante la tramitación de la visa. Dabiri presentó documentación falsa, incluyendo visas a Canadá y países del espacio Schengen, para respaldar su solicitud. Participó en un crucero a la Antártida a bordo del buque Plancius, cuyo pasaje cuesta 6.000 dólares.
Destitución, fotos borradas y la crisis económica iraní
Tras la publicación de fotos de sus vacaciones en redes sociales, Dabiri fue destituido por el presidente iraní Masoud Pezeshkian por considerar el viaje «una ofensa» en medio de la crisis económica que atraviesa el país. La esposa de Dabiri borró más de 500 fotos de sus viajes en Instagram y el exfuncionario fue objeto de burlas en redes sociales. El escándalo llegó al Congreso argentino, donde se solicitaron informes oficiales sobre el ingreso de Dabiri al país. Mientras tanto, en Irán, la inflación del 40% y la devaluación del rial generan un fuerte descontento social, agudizado por la ostentación del exvicepresidente. «No he cometido ningún error», se defendió Dabiri en su despedida.