El dolor de una hija que esperó 50 años por justicia
Luego de que el Gobierno de Javier Milei anunciara la desclasificación de los archivos de la SIDE sobre la Dictadura y calificara como crimen de lesa humanidad el atentado del ERP contra el capitán Humberto Viola y su familia, María Fernanda Viola, hija del capitán asesinado, publicó una conmovedora carta. En ella, destaca la decisión oficial y realiza un duro descargo contra los responsables del ataque y los gobiernos que, según sus palabras, ignoraron sus reclamos durante décadas.
«50 años de impunidad»: El reclamo de María Fernanda Viola
En su carta titulada «50 años de impunidad», Viola describe el atentado del 1° de noviembre de 1974 en Tucumán: «Oí los gritos desesperados de mi madre, María Cristina Picón de Viola, al ver, embarazada de cinco meses, cómo eran vilmente asesinados a traición, mi padre, el Capitán Humberto Viola, mi hermana María Cristina, con sólo tres años, y yo, con mis cinco años, quedaba gravemente herida salvando mi vida luego de ocho operaciones». Viola denuncia que el objetivo del ERP era «sustituir la República por un régimen marxista» y acusa al Estado de haber amparado a los responsables bajo un «manto de impunidad».
El reconocimiento del gobierno de Milei y el pedido de justicia
Viola destaca la perseverancia de su madre, «la que nunca bajó los brazos», y denuncia la discriminación sufrida por las víctimas de la subversión. Con el reconocimiento del atentado como crimen de lesa humanidad por parte del gobierno actual, exige que «la justicia argentina tome la determinación de juzgar a los autores directos y mediatos, que no fueron condenados». La decisión del gobierno de Milei se da en el contexto de las conmemoraciones del Día de la Memoria, tras un anuncio en el que se comprometía a contar «la historia completa». El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó la desclasificación de los archivos de la SIDE y el reconocimiento del atentado contra la familia Viola como crimen de lesa humanidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), revocando la postura del gobierno anterior que consideraba el crimen prescriptible.
