YCRT: De empresa estatal a sociedad anónima
El Gobierno nacional oficializó la transformación de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) en una sociedad anónima. Esta decisión, plasmada en un decreto, repite la estrategia utilizada con el Banco Nación y se enmarca en la Ley de Bases que declara a 14 empresas públicas como sujetas a privatización. Sin embargo, en el caso de YCRT, la ley establece que la privatización solo podrá ser parcial, obligando al Estado a conservar la mayor parte del capital accionario y el control en la toma de decisiones.
Un futuro incierto para la carbonífera santacruceña
La medida genera incertidumbre en Santa Cruz, provincia donde se ubica el yacimiento. YCRT, intervenida desde 2002, arrastra un importante déficit operativo, con gastos que en 2023 superaron los $20.000 millones, de los cuales $18.000 millones se destinaron al pago de salarios. Su producción de carbón se encuentra muy por debajo de la demanda de la Usina Térmica que se proyecta para la zona, una obra licitada hace más de 16 años y aún sin concluir.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, ha mantenido una relación tensa con el Gobierno nacional en relación a la posible privatización de YCRT. Si bien se adhirió al plan de canje de deuda por activos provinciales, Vidal ha manifestado públicamente su preocupación por el futuro de la empresa y la importancia estratégica para la provincia. Recientemente gestionó la inclusión de YCRT en CAMMESA para que pueda vender energía a la provincia.
El Gobierno busca «reestructurar» las empresas públicas
La transformación de YCRT en sociedad anónima, según el Ejecutivo, permitirá una mayor transparencia en su gestión, obligándola a presentar balances y a someterse a la ley de concursos y quiebras. Esta medida se enmarca en una estrategia más amplia del Gobierno, liderada por Diego Chaher, que busca reestructurar las 59 empresas públicas del país, con la posibilidad de privatizar, cerrar o liquidar algunas de ellas. El precedente del Banco Nación, donde tras su conversión en S.A. se cerró una sucursal, alimenta la preocupación sobre posibles despidos y reducción de servicios en YCRT. El Gobierno, por su parte, no descarta la posibilidad de ceder parte o la totalidad de algunas empresas públicas a las provincias para saldar deudas.
