“Nunca se la vio. La Justicia quiere verla porque no se sabe dónde está todavía”. El reciente video de la cantante Lourdes Fernández, conocida como Lowrdez de Bandana, pretendía despejar las incógnitas sobre su presunta desaparición, pero lejos de calmar las aguas, generó más interrogantes entre los investigadores. La justicia exige un encuentro cara a cara con la artista para constatar su bienestar, un requerimiento que cobra relevancia ante las serias dudas de su entorno respecto al vínculo con su pareja, Leandro Esteban García Gómez, quien ya cuenta con antecedentes de violencia de género, incluyendo una denuncia de la propia Lowrdez en 2022.
En este contexto de creciente preocupación, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°28 elevó un requerimiento formal al Juzgado N°13, a cargo de Diego Slupski, solicitando la apertura de una investigación penal contra García Gómez. La causa fue luego transferida a la fiscalía N°43, que mantuvo la solicitud original. La urgencia de la situación se evidenció cuando, pese a que García Gómez abrió las puertas de su departamento a la Policía de la Ciudad, la cantante no fue hallada en el lugar. Entre los rumores que circularon, se mencionó la posibilidad de que se hubiera dirigido a la terraza del edificio, un detalle que añade más misterio a un caso ya complejo. Incluso Lissa, otra de las integrantes de Bandana, se sumó como denunciante, lo que subraya la inquietud generalizada en el círculo íntimo y profesional de la artista.
La denuncia que encendió las alarmas
La cronología de los hechos se inició con la denuncia de la madre de Lourdes, quien el jueves pasado manifestó su desconocimiento sobre el paradero y estado de salud de su hija desde el 4 de octubre. En su declaración, la mujer expresó un profundo temor por la integridad física, psíquica y emocional de Lowrdez, haciendo hincapié en la relación conflictiva que su hija mantenía con García Gómez. Los antecedentes judiciales del acusado por violencia no solo confirman la preocupación de la familia, sino que también llevaron al fiscal a solicitar todas las causas previas por violencia de género que lo involucran, trazando un patrón alarmante de maltrato.
Un punto clave en la declaración de la madre fue la notable mejoría que Lourdes había experimentado durante un período de separación de García Gómez. En ese lapso, la cantante había sido convocada para reincorporarse a Bandana, lo que le abría una nueva etapa artística llena de ensayos y presentaciones. “Estaba ilusionada y en pleno proceso creativo”, relató la madre, quien mantenía contacto permanente con sus compañeras. Sin embargo, este prometedor escenario se vio bruscamente interrumpido. Según la denuncia, García Gómez comenzó a ejercer un control cada vez más estricto sobre Lowrdez, interviniendo en sus actividades, teléfono y redes sociales, impidiéndole continuar con su trabajo musical y aislándola de su entorno. “Las compañeras del grupo dejaron de tener contacto con ella”, se lee en el expediente.
Indicios preocupantes y la intervención de la justicia
El último encuentro personal entre madre e hija, el 4 de octubre, dejó a la progenitora con una profunda inquietud. Lourdes se mostró “nerviosa, con dolores y marcas visibles en el rostro y la cabeza”, aunque intentó justificar las lesiones alegando que “se había caído de una escalera”. A estos indicios se sumó la información, obtenida a través de amigas de la cantante, de que el 1 de octubre la Policía había intervenido en el domicilio de García Gómez tras una fuerte discusión entre ambos, alertados por vecinos que llamaron al 911, lo que provocó que el hombre se retirara del lugar.
Posteriormente, en el Día de la Madre, la madre de Lowrdez logró mantener una breve conversación telefónica con su hija. Lourdes “se mostró confusa y distante, y argumentó que ‘no podía venir porque estaba ensayando’”. El tono de voz débil y entrecortado de la cantante profundizó la preocupación materna. Amigas de Lourdes también expresaron su alarma tras recibir audios suyos, en uno de los cuales se oiría la voz de García Gómez de fondo realizando comentarios. Desde ese momento, todo intento de contacto con Lowrdez ha resultado infructuoso.
Ante la gravedad de los hechos, el fiscal solicitó al juez una serie de medidas urgentes: la instrucción de un sumario contra García Gómez, la toma de declaraciones testimoniales a su productor, representante y compañeras de Bandana, y la remisión de copias del legajo originado por la Oficina de Violencia Doméstica, así como de denuncias anteriores que la propia Lowrdez pudiera haber presentado contra el imputado. El requerimiento fiscal también contempla la posibilidad de tomar declaración indagatoria a García Gómez si se configura el estado de sospecha, y solicitó todas las medidas que el juez estime pertinentes para avanzar en la investigación y esclarecer el paradero de la artista.
