
La provincia de San Juan fue epicentro de intensas gestiones diplomáticas en la antesala de su Fiesta Nacional del Sol. El gobernador Marcelo Orrego capitalizó la concurrencia de destacadas figuras internacionales para afianzar lazos estratégicos y explorar nuevas avenidas de cooperación en diversas áreas. La agenda incluyó audiencias con representantes de Canadá, Portugal y la Región de Coquimbo, Chile, marcando un claro compromiso con la proyección internacional del territorio.
Canadá: un socio estratégico en el horizonte minero y energético
El primer encuentro de la jornada fue con el embajador de Canadá en Argentina, Stewart Ross Wheeler, quien destacó la «energía positiva» de San Juan y la consolidada presencia canadiense en el sector minero local. Wheeler expresó el interés de su país en «subir la relación a otro nivel», visualizando grandes proyectos de inversión que trascenderían la minería para impulsar un «desarrollo sostenible más amplio». Subrayó que la minería sería un «ancla» para la formación de profesionales, el establecimiento de equipos y alianzas con empresas canadienses, fundamentales para afrontar los desafíos de la transición energética global. «San Juan con energía limpia, con cobre, con agroindustria tiene posibilidad de hacer una contribución importante y Canadá quiere estar allí con los sanjuaninos», afirmó el diplomático.
Portugal: diálogo sobre recursos hídricos y energía limpia
Posteriormente, el gobernador Orrego recibió al embajador de Portugal, Gonçalo Nuno Gamito Beija de Teles Gomes. El representante luso manifestó su intención de «acercar San Juan y Portugal», destacando una «conversación muy buena» donde se abordaron «desafíos compartidos» en la gestión del agua, el sector minero y el desarrollo de energías sostenibles. Este intercambio subraya un interés mutuo en la implementación de prácticas innovadoras y el intercambio de experiencias en áreas cruciales para el desarrollo regional.
Coquimbo y la hermandad transandina
Finalmente, Orrego se reunió con el gobernador de la Región de Coquimbo, Cristóbal Nicolás Juliá de la Vega, acompañado por consejeros regionales y alcaldes. El funcionario chileno expresó su entusiasmo por la Fiesta del Sol, describiéndola como un evento «muy importante» y «maravilloso», de «mucha unidad». Juliá de la Vega, quien ya había visitado la provincia en abril para el Comité de Integración, no ocultó su emoción por presenciar la celebración por primera vez, anticipando un «gran evento» y una larga permanencia en él. Esta visita refuerza los vínculos históricos y de integración con la región chilena.
El gobernador Marcelo Orrego mantuvo reuniones protocolares con diplomáticos y funcionarios internacionales, incluyendo los embajadores de Canadá y Portugal, y el gobernador de Coquimbo, Chile. Los encuentros, realizados en la antesala de la Fiesta Nacional del Sol, buscaron fortalecer lazos de cooperación económica, cultural y productiva, abordando temas desde inversiones en minería y energía sostenible hasta la gestión hídrica y la agroindustria.
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Luego, Portugal, con un ojo en el agua y otro en la minería, planteó sus «desafíos compartidos», como si el Atlántico nos uniera por un grifo. Y el gobernador chileno de Coquimbo, sinceridad mediante, admitió estar «muy emocionado» por la Fiesta, dejando claro que, a veces, un buen evento vale más que mil cumbres. La diplomacia, qué cosa rara.
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La provincia de San Juan fue epicentro de intensas gestiones diplomáticas en la antesala de su Fiesta Nacional del Sol. El gobernador Marcelo Orrego capitalizó la concurrencia de destacadas figuras internacionales para afianzar lazos estratégicos y explorar nuevas avenidas de cooperación en diversas áreas. La agenda incluyó audiencias con representantes de Canadá, Portugal y la Región de Coquimbo, Chile, marcando un claro compromiso con la proyección internacional del territorio.
Canadá: un socio estratégico en el horizonte minero y energético
El primer encuentro de la jornada fue con el embajador de Canadá en Argentina, Stewart Ross Wheeler, quien destacó la «energía positiva» de San Juan y la consolidada presencia canadiense en el sector minero local. Wheeler expresó el interés de su país en «subir la relación a otro nivel», visualizando grandes proyectos de inversión que trascenderían la minería para impulsar un «desarrollo sostenible más amplio». Subrayó que la minería sería un «ancla» para la formación de profesionales, el establecimiento de equipos y alianzas con empresas canadienses, fundamentales para afrontar los desafíos de la transición energética global. «San Juan con energía limpia, con cobre, con agroindustria tiene posibilidad de hacer una contribución importante y Canadá quiere estar allí con los sanjuaninos», afirmó el diplomático.
Portugal: diálogo sobre recursos hídricos y energía limpia
Posteriormente, el gobernador Orrego recibió al embajador de Portugal, Gonçalo Nuno Gamito Beija de Teles Gomes. El representante luso manifestó su intención de «acercar San Juan y Portugal», destacando una «conversación muy buena» donde se abordaron «desafíos compartidos» en la gestión del agua, el sector minero y el desarrollo de energías sostenibles. Este intercambio subraya un interés mutuo en la implementación de prácticas innovadoras y el intercambio de experiencias en áreas cruciales para el desarrollo regional.
Coquimbo y la hermandad transandina
Finalmente, Orrego se reunió con el gobernador de la Región de Coquimbo, Cristóbal Nicolás Juliá de la Vega, acompañado por consejeros regionales y alcaldes. El funcionario chileno expresó su entusiasmo por la Fiesta del Sol, describiéndola como un evento «muy importante» y «maravilloso», de «mucha unidad». Juliá de la Vega, quien ya había visitado la provincia en abril para el Comité de Integración, no ocultó su emoción por presenciar la celebración por primera vez, anticipando un «gran evento» y una larga permanencia en él. Esta visita refuerza los vínculos históricos y de integración con la región chilena.
Luego, Portugal, con un ojo en el agua y otro en la minería, planteó sus «desafíos compartidos», como si el Atlántico nos uniera por un grifo. Y el gobernador chileno de Coquimbo, sinceridad mediante, admitió estar «muy emocionado» por la Fiesta, dejando claro que, a veces, un buen evento vale más que mil cumbres. La diplomacia, qué cosa rara.