El emblemático autódromo El Zonda «Eduardo Copello» de San Juan volvió a encender sus motores y a vibrar con la pasión del automovilismo tras seis años de inactividad. El gobernador Marcelo Orrego encabezó la presentación oficial del TC2000, junto con las cuatro categorías del Zonal Cuyano, en un evento que marcó el regreso a la agenda nacional de este mítico circuito.
Las carreras, que se disputaron los días 10, 11 y 12 de octubre, fueron posibles gracias a la intervención del Gobierno de San Juan, que realizó importantes obras en sectores clave como boxes, tribunas y la propia pista. Estas mejoras permitieron cumplir con las exigencias de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) y garantizar la habilitación del autódromo para competencias de alto nivel.
inversión inteligente: obras financiadas con la pasión del público
Un aspecto destacable de esta reapertura es el esquema financiero implementado. A diferencia de otros eventos, la llegada del TC2000 y el Zonal Cuyano no implicó un desembolso directo para las arcas provinciales. Se acordó la exención del pago de un canon y, en cambio, se estableció un sistema de participación en los ingresos de taquilla. De esta manera, las reformas realizadas en el autódromo se financiaron con el dinero proveniente de la venta de entradas, demostrando una gestión eficiente y una apuesta por el autofinanciamiento.
El gobernador Orrego resaltó la importancia del autódromo para la provincia y el país: «El Zonda es orgullo e identidad para la provincia y es un sinónimo de automovilismo para el país. Es una gran alegría que se haya podido cumplir con todos los arreglos necesarios, y que este autódromo nuevamente pueda volver a abrir sus puertas para todos los sanjuaninos y turistas que nos vengan a visitar».
un circuito renovado y seguro
Las obras realizadas en El Zonda abarcaron diversos aspectos, desde la refacción de sanitarios (incluyendo uno para personas con discapacidad) hasta la ampliación del sistema lumínico y la reparación de la tribuna Juan María Traverso, un lugar emblemático para los aficionados. También se llevaron a cabo tareas de pintura, construcción de parrilleros, perfilado de cerros, arreglos en instalaciones eléctricas, reparación de alambrados, limpieza de alcantarillas y mejoras en la sala de cronometraje.
La seguridad en pista fue una prioridad. Se amplió el muro de contención en la curva Juan María Traverso, se colocaron «muñecos de goma» en diferentes sectores y se construyó un nuevo muro en la recta opuesta. Además, se repararon los pianitos, garantizando que el autódromo cumpliera con los estándares de seguridad exigidos por la CDA.
El regreso del automovilismo a El Zonda no solo representa un hito para San Juan, sino también una señal de revitalización de un espacio histórico y un impulso para el turismo y la economía local.
El autódromo El Zonda de San Juan reabrió sus puertas tras seis años de inactividad con la presentación del TC2000 y el Zonal Cuyano. Las mejoras en el circuito se financiaron con la venta de entradas, en un acuerdo que evitó costos para la provincia. El gobernador Orrego destacó el valor histórico del autódromo para San Juan y el país, mientras que autoridades y pilotos celebraron la reapertura y las obras realizadas para cumplir con los estándares de seguridad.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
¡Pero pará un toque! Acá viene lo mejor: al parecer, la reapertura no le costó un sope a la provincia. ¿Magia? ¿Un pacto fáustico con Fangio? No, señores, ¡taquilla pura y dura! La recaudación de las entradas irá directo a pagar las refacciones, demostrando que, a veces, la pasión fierrera también puede ser astuta.
El gobernador Orrego, con una emoción digna de podio, declaró que El Zonda es «orgullo e identidad». ¡Y quién puede discutirlo! Si hasta el ministro de Turismo se puso poético, hablando de asado, cerro y amigos. ¡Casi se larga a recitar el Martín Fierro entre boxes y neumáticos!
Ahora, la gran pregunta es: ¿volverán las carreras a ser tan épicas como los arreglos? ¡El tiempo (y la nafta) dirán!
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El emblemático autódromo El Zonda «Eduardo Copello» de San Juan volvió a encender sus motores y a vibrar con la pasión del automovilismo tras seis años de inactividad. El gobernador Marcelo Orrego encabezó la presentación oficial del TC2000, junto con las cuatro categorías del Zonal Cuyano, en un evento que marcó el regreso a la agenda nacional de este mítico circuito.
Las carreras, que se disputaron los días 10, 11 y 12 de octubre, fueron posibles gracias a la intervención del Gobierno de San Juan, que realizó importantes obras en sectores clave como boxes, tribunas y la propia pista. Estas mejoras permitieron cumplir con las exigencias de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) y garantizar la habilitación del autódromo para competencias de alto nivel.
inversión inteligente: obras financiadas con la pasión del público
Un aspecto destacable de esta reapertura es el esquema financiero implementado. A diferencia de otros eventos, la llegada del TC2000 y el Zonal Cuyano no implicó un desembolso directo para las arcas provinciales. Se acordó la exención del pago de un canon y, en cambio, se estableció un sistema de participación en los ingresos de taquilla. De esta manera, las reformas realizadas en el autódromo se financiaron con el dinero proveniente de la venta de entradas, demostrando una gestión eficiente y una apuesta por el autofinanciamiento.
El gobernador Orrego resaltó la importancia del autódromo para la provincia y el país: «El Zonda es orgullo e identidad para la provincia y es un sinónimo de automovilismo para el país. Es una gran alegría que se haya podido cumplir con todos los arreglos necesarios, y que este autódromo nuevamente pueda volver a abrir sus puertas para todos los sanjuaninos y turistas que nos vengan a visitar».
un circuito renovado y seguro
Las obras realizadas en El Zonda abarcaron diversos aspectos, desde la refacción de sanitarios (incluyendo uno para personas con discapacidad) hasta la ampliación del sistema lumínico y la reparación de la tribuna Juan María Traverso, un lugar emblemático para los aficionados. También se llevaron a cabo tareas de pintura, construcción de parrilleros, perfilado de cerros, arreglos en instalaciones eléctricas, reparación de alambrados, limpieza de alcantarillas y mejoras en la sala de cronometraje.
La seguridad en pista fue una prioridad. Se amplió el muro de contención en la curva Juan María Traverso, se colocaron «muñecos de goma» en diferentes sectores y se construyó un nuevo muro en la recta opuesta. Además, se repararon los pianitos, garantizando que el autódromo cumpliera con los estándares de seguridad exigidos por la CDA.
El regreso del automovilismo a El Zonda no solo representa un hito para San Juan, sino también una señal de revitalización de un espacio histórico y un impulso para el turismo y la economía local.
¡Pero pará un toque! Acá viene lo mejor: al parecer, la reapertura no le costó un sope a la provincia. ¿Magia? ¿Un pacto fáustico con Fangio? No, señores, ¡taquilla pura y dura! La recaudación de las entradas irá directo a pagar las refacciones, demostrando que, a veces, la pasión fierrera también puede ser astuta.
El gobernador Orrego, con una emoción digna de podio, declaró que El Zonda es «orgullo e identidad». ¡Y quién puede discutirlo! Si hasta el ministro de Turismo se puso poético, hablando de asado, cerro y amigos. ¡Casi se larga a recitar el Martín Fierro entre boxes y neumáticos!
Ahora, la gran pregunta es: ¿volverán las carreras a ser tan épicas como los arreglos? ¡El tiempo (y la nafta) dirán!