Tras el temporal que azotó Jáchal, el gobernador Orrego recorrió las zonas afectadas, prometiendo asistencia a los damnificados y obras hídricas a largo plazo para prevenir futuras inundaciones. Las defensas existentes resultaron insuficientes ante la crecida, la mayor desde 2004, según el mandatario.
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El gobernador, cual Moisés bíblico pero con menos barba y más presupuesto (esperemos), se presentó en Jáchal después del diluvio. No, no trajo un arca, pero sí camiones cisterna con agua potable, que en estas situaciones es como encontrar un oasis en el desierto (o un fernet en un velorio, para ser más gráficos).
Las defensas, al parecer, eran más escuetas que el sueldo de un becario y se las llevó el agua como si fueran castillos de arena en la playa. Ahora, a remarla con la reconstrucción y a rezar para que no llueva más, porque si no, vamos a necesitar más que piedras; vamos a necesitar un arca de Noé tamaño familiar XL.
Orrego, con la elocuencia de un político en campaña, prometió soluciones a largo plazo. O sea, para la próxima inundación ya estarán listos (guiño, guiño). La ley de necesidad y urgencia, esa carta mágica que permite acceder a fondos como si fuera un cajero automático sin límite, también dijo presente.
Mientras tanto, en Jáchal, entre el barro y los pozos negros desbordados (un aroma que solo un perfumista extremo podría apreciar), los vecinos esperan que las promesas se conviertan en realidad. Y si no, al menos que les manden un buen repelente de mosquitos, porque con tanta agua, los bichos deben estar haciendo fiesta. Total, después de una inundación, ¿qué más puede salir mal? Esperemos que la respuesta no sea «otra inundación».
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## Gobernador Orrego recorrió Jáchal tras el temporal
El gobernador de la provincia recorrió este martes las localidades de Huaco, Gran China y Mercedes, en el departamento de Jáchal, las más afectadas por el intenso temporal que tuvo lugar los días 8 y 9 de marzo. La crecida, que superó las defensas existentes, provocó daños en viviendas e infraestructura. El objetivo de la visita fue brindar apoyo a las familias damnificadas y coordinar las tareas de asistencia.
### Asistencia inmediata y obras a largo plazo
Orrego, acompañado por funcionarios de diversas áreas del gobierno provincial y el intendente de Jáchal, Matías Espejo, constató los daños y dialogó con los vecinos. «Las defensas eran escuetas y no resistieron, por lo que el agua avanzó sobre el pueblo», reconoció el gobernador, quien aseguró que se está trabajando en la contención y la ayuda a los damnificados. Señaló además la problemática de los pozos negros en un barrio de 40 familias, que requerirá la intervención de camiones atmosféricos una vez que el agua drene.
El gobierno provincial dispuso el envío de maquinaria, camiones cisterna con agua potable, elementos de primera necesidad como colchones, frazadas y zapatillas, entre otros. También se trabaja en la planificación de obras hídricas a largo plazo. «Es fundamental desarrollar un programa sólido de defensas en conjunto con Hidráulica», afirmó Orrego, destacando que cada río presenta características diferentes y requiere soluciones técnicas específicas.
### La mayor crecida desde 2004
El gobernador destacó la importancia de la ley de necesidad y urgencia vigente, que permitirá acceder a fondos para la reconstrucción. Resaltó que la creciente en Jáchal fue la más grande desde 2004, reforzando la necesidad de fortalecer las defensas hídricas y mejorar la planificación urbana ante eventos climáticos extremos.
