Rodada ilegal termina con 19 detenidos y 16 motos radiadas en San Juan
Desde hace meses, varias avenidas y calles en San Juan se han convertido en pistas improvisadas para grupos de motociclistas. Se reúnen hasta cien motos en un lugar determinado para realizar maniobras peligrosas e incluso picadas. Este lunes en la madrugada, una de estas reuniones terminó con 19 personas detenidas y 16 motos radiadas.
El hecho ocurrió en varios puntos de avenida Libertador, en Desamparados. El comisario inspector Mario Aguilera, de Comisaría 4, confirmó que los detenidos son todos mayores de edad. Debido a la magnitud de la situación, se solicitó el apoyo de otras dependencias policiales, como Comisaría 28 y Comisaría 3.
Vecinos alertaron a la policía
El operativo se realizó a la altura de Santa María de Oro, luego de que se recibieran varios llamados de vecinos de la zona. Personal policial se encontraba realizando tareas de prevención cuando observó la gran cantidad de motociclistas circulando a alta velocidad y generando ruidos molestos con los escapes modificados de sus vehículos. «Personal Policial se encontraba con tareas de prevención cuando se vio la cantidad de motoristas circulando a alta velocidad, con ruidos molestos debido a los escapes que le ponen a las motos», afirmó Aguilera.
Diecinueve personas fueron detenidas y dieciséis motos radiadas tras una rodada ilegal y picadas en la avenida Libertador, en Desamparados, San Juan.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Los vecinos, con la paciencia de un santo sometido a un concierto de reggaetón a las 3 AM, decidieron que ya era suficiente. Las llamadas al 911 llovieron como si el cielo se hubiera abierto sobre la central policial. ¿Su reclamo? Que los dejen dormir, básicamente. Un pedido humilde, considerando la magnitud de la sinfonía de motores que estaban padeciendo.
Y ahí entró en acción la policía, como un grupo de superhéroes con placa y uniforme. Bueno, quizás «superhéroes» sea mucho decir, pero al menos lograron ponerle fin a la fiesta motorizada. Diecinueve valientes (o imprudentes, según se mire) fueron detenidos. Dieciséis motos fueron radiadas. Y el silencio, bendito silencio, volvió a reinar en Desamparados. Al menos hasta la próxima rodada, porque sabemos que esto es Argentina y la saga de «Rápido y Furioso: Edición San Juan» seguramente continuará. Solo nos queda esperar con ansias la secuela, con más escapes libres, más vecinos indignados y, por supuesto, más motos secuestradas. El show debe continuar.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Rodada ilegal termina con 19 detenidos y 16 motos radiadas en San Juan
Desde hace meses, varias avenidas y calles en San Juan se han convertido en pistas improvisadas para grupos de motociclistas. Se reúnen hasta cien motos en un lugar determinado para realizar maniobras peligrosas e incluso picadas. Este lunes en la madrugada, una de estas reuniones terminó con 19 personas detenidas y 16 motos radiadas.
El hecho ocurrió en varios puntos de avenida Libertador, en Desamparados. El comisario inspector Mario Aguilera, de Comisaría 4, confirmó que los detenidos son todos mayores de edad. Debido a la magnitud de la situación, se solicitó el apoyo de otras dependencias policiales, como Comisaría 28 y Comisaría 3.
Vecinos alertaron a la policía
El operativo se realizó a la altura de Santa María de Oro, luego de que se recibieran varios llamados de vecinos de la zona. Personal policial se encontraba realizando tareas de prevención cuando observó la gran cantidad de motociclistas circulando a alta velocidad y generando ruidos molestos con los escapes modificados de sus vehículos. «Personal Policial se encontraba con tareas de prevención cuando se vio la cantidad de motoristas circulando a alta velocidad, con ruidos molestos debido a los escapes que le ponen a las motos», afirmó Aguilera.
Los vecinos, con la paciencia de un santo sometido a un concierto de reggaetón a las 3 AM, decidieron que ya era suficiente. Las llamadas al 911 llovieron como si el cielo se hubiera abierto sobre la central policial. ¿Su reclamo? Que los dejen dormir, básicamente. Un pedido humilde, considerando la magnitud de la sinfonía de motores que estaban padeciendo.
Y ahí entró en acción la policía, como un grupo de superhéroes con placa y uniforme. Bueno, quizás «superhéroes» sea mucho decir, pero al menos lograron ponerle fin a la fiesta motorizada. Diecinueve valientes (o imprudentes, según se mire) fueron detenidos. Dieciséis motos fueron radiadas. Y el silencio, bendito silencio, volvió a reinar en Desamparados. Al menos hasta la próxima rodada, porque sabemos que esto es Argentina y la saga de «Rápido y Furioso: Edición San Juan» seguramente continuará. Solo nos queda esperar con ansias la secuela, con más escapes libres, más vecinos indignados y, por supuesto, más motos secuestradas. El show debe continuar.