La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de San Juan (AEHGA) reporta una caída sostenida del 35 % en el consumo mes a mes en el sector. Esta tendencia se refleja en el cierre de locales durante el último semestre, ya sea por cambio de rubro, traslado, imposibilidad de costear alquileres, baja demanda o escaso turismo.
Competencia informal y migración a zonas exteriores
A pesar de los cierres en el centro, la cámara observa la apertura de nuevos espacios gastronómicos fuera del radio céntrico, muchos sin habilitaciones formales. Esto permite ofrecer productos a precios más bajos, lo que constituye una competencia desigual con los locales registrados, que deben afrontar costos legales, de servicios, mercadería y salarios.
Clientes que comparten y tickets a la baja
Los consumidores salen, pero optan por compartir platos, lo que reduce el ticket promedio. Paradójicamente, mientras la facturación varía un 15 % a la baja mes a mes, los costos operativos siguen aumentando. Para mantenerse, los locales ofrecen propuestas gastronómicas para compartir, apostando a un doble beneficio: gustar al cliente y sostener el volumen de ventas.
Estrategias para sostenerse
- Achique de espacios: mudanza a locales más pequeños o reducción del salón principal.
- Reducción de días/hora de apertura: se atiende solo en franjas con clientela fluida.
- Reducción de personal: el 50 % de los locales disminuyó la plantilla, con empleados trabajando menos horas o con más francos, acuerdo aceptado para evitar despidos.
El presidente de la AEHGA concluye que, aunque la calle está complicada, los esfuerzos por adaptar formatos, optimizar costos y fomentar el consumo compartido permiten que aún haya clientes dispuestos a elegirlos. La meta es seguir abiertos, sosteniendo la actividad y la calidad, incluso bajo presión económica.