En un operativo en Villa Hipódromo, la Sección Sustracción de Automotores recuperó una motocicleta Yamaha Fazer 250cc con pedido de secuestro por robo. El conductor fue interceptado y la Dra. Ivana Rodríguez dispuso el secuestro del vehículo, que estaba siendo buscado desde 2024.
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En el barrio Villa Hipódromo, un lugar donde los caballos corren más rápido que la justicia (a veces), la Sección Sustracción de Automotores se anotó un triunfo digno de foto en el Facebook de la Policía. Mientras realizaban sus rutinarias tareas investigativas –esas que implican mirar con cara de pocos amigos a cada moto que pasa–, los agentes divisaron a un muchacho con una Yamaha 250cc modelo Fazer. Hasta ahí, todo normal. Un pibe, una moto, la vida.
Pero claro, en estos casos, la normalidad es tan escurridiza como un político en campaña. Los sabuesos del volante, con la intuición afinada como un bandoneón en la noche porteña, decidieron chequear la patente en el SIFCOP (ese sistema mágico que les dice a los canas si un vehículo tiene prontuario). ¡Y bingo! La Yamaha tenía pedido de secuestro por robo, un prontuario más abultado que la agenda de un ministro.
Uno se imagina la escena: el joven motociclista, sintiéndose Vin Diesel en ‘Rápido y Furioso’, de repente rodeado por agentes con cara de ‘usted no va a ningún lado’. El muchacho, al ver que la cosa se ponía más espesa que dulce de leche repostero, seguramente intentó alguna excusa ingeniosa. “Me la prestó un amigo”, “la compré por Marketplace”, “es una confusión, yo soy electricista”. Pero los policías, curtidos en mil batallas contra el delito, no se comieron el amague.
La consulta a la Dra. Ivana Rodríguez, de la Unidad Conclusiva de Instrucción, fue el golpe de gracia. “¡Secuestro!”, ordenó la letrada, con la contundencia de un árbitro cobrando un penal en la final del Mundial. Y así, la Yamaha Fazer, que seguramente había soñado con recorrer las rutas sanjuaninas a toda velocidad, terminó sus días en el depósito judicial, a la espera de que la justicia decida su destino.
Mientras tanto, el joven motociclista (cuyo nombre omitiremos para no arruinarle el currículum) seguramente está reflexionando sobre las ventajas de andar en bicicleta. Y los vecinos de Villa Hipódromo, al menos por un rato, pueden dormir un poco más tranquilos, sabiendo que la Policía está atenta, como un perro guardián en la puerta de un banco. Porque en San Juan, como en todos lados, la seguridad es un bien preciado, más caro que una Yamaha Fazer robada.
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En fecha 16 de mayo de 2025, personal de la Sección Sustracción de Automotores, en el marco de tareas investigativas, interceptó una motocicleta en la intersección de las calles Zapiola y Lima, en Villa Hipódromo. El operativo se desencadenó al observar a un individuo conduciendo una moto Yamaha Fazer 250cc, acompañado por otra persona.
Al solicitar la información del dominio a través del sistema SIFCOP, se constató que la motocicleta presentaba un pedido de secuestro vigente por el delito de robo, emitido por el 3er Juzgado de Instrucción en el marco del sumario 355/24, proveniente de la Comisaría 2da.
El Procedimiento
Tras la verificación de la situación legal del vehículo, se procedió a consultar a la Dra. Ivana Rodríguez, de la Unidad Conclusiva de Instrucción. La Dra. Rodríguez, tras ser informada de los hechos, dispuso de inmediato el secuestro preventivo de la motocicleta.
Próximos Pasos
La Yamaha Fazer 250cc quedó a disposición de la justicia, a la espera de las pericias correspondientes y la posterior restitución a su legítimo propietario. Las autoridades continúan con la investigación para determinar la identidad del conductor y su vinculación con el delito de robo.
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