El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°1 de la Ciudad de Buenos Aires condenó el pasado 6 de junio, mediante un juicio abreviado, a Tomás Agustín Álvarez Cabezas, oficial ayudante de la División Pericias Telefónicas de la Policía Federal Argentina (PFA), por el uso no autorizado de tarjetas de crédito pertenecientes a cuatro colegas. Entre las víctimas figuraba una amiga de su ex pareja.
El acusado fue hallado culpable de 51 hechos de defraudación reiterada con uso indebido de datos de tarjetas de crédito y por incumplimiento de los deberes de funcionario público. El juez Luis Salas le impuso una pena de dos años de prisión condicional, una inhabilitación especial de cuatro años para ejercer cargos públicos y una multa de 12.500 pesos.
Asimismo, deberá fijar domicilio durante tres años, someterse al control de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DCAEP) y no podrá acercarse ni contactar a las víctimas. El castigo surgió tras un acuerdo de juicio abreviado, solicitado por la auxiliar fiscal Alejandra Dellagiustina, al que el acusado accedió en una audiencia celebrada el 28 de mayo.
Una investigación que unió piezas del mismo rompecabezas
La causa tomó impulso cuando la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) detectó una serie de fraudes cometidos con tarjetas pertenecientes a efectivos de la misma fuerza. Las pistas llevaron directamente a Álvarez Cabezas.
Tras la denuncia, el caso recayó en la División Operaciones Judiciales de Asuntos Internos. Allí se constató una presentación previa, del 6 de marzo de 2024, donde otro oficial auxiliar denunció siete operaciones fraudulentas con su tarjeta del Banco Nación entre enero y febrero.
El fiscal Horacio Azzolin formalizó la investigación el 20 de agosto de 2024 y unificó las causas en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 18, dirigida por Marcelo Ruilópez. También se incorporó un expediente similar de la Fiscalía N° 12.
Una víctima en cada aula
Los investigadores detectaron dos víctim
