Fuga y hallazgo en Colonia Rodas: Recuperan botín de casas quintas
En la madrugada, un intento de robo frustrado en Colonia Rodas, Pocito, derivó en un importante hallazgo para la policía. Los hechos ocurrieron en calle Cervantes, entre calle 6 y 7, donde los delincuentes, al verse sorprendidos, se dieron a la fuga abandonando los objetos sustraídos en fincas y descampados de la zona.
Rastrillaje matutino y damnificados identificados
A primera hora de la mañana, la policía realizó un rastrillaje por la zona, ya que inicialmente no se habían identificado damnificados. El operativo permitió recuperar la totalidad de los efectos robados y determinar los domicilios violentados, contactando posteriormente a sus propietarios. Las viviendas afectadas resultaron ser casas quintas.
Desde electrodomésticos hasta una remera con nombre propio: el insólito inventario del robo
La lista de objetos recuperados es tan variada como curiosa. Incluye dos equipos de aire acondicionado: uno tipo Split marca Surrey y otro de ventana marca Zenith. También se hallaron una pava eléctrica, seis colchas, una campera Reebok, un pantalón de buzo, dos remeras negras y una remera rosa con la inscripción «Olaya N».
Completan el inventario una caja de herramientas con llaves de tuercas, un martillo, una llave francesa, una tenaza, una pieza marca Garden Chrome Vanadium, un alicate, destornilladores, pegamento, poxilina y una atornilladora inalámbrica. La policía continúa con la investigación para dar con los responsables del frustrado robo.
En Colonia Rodas, Pocito, la policía recuperó numerosos objetos robados de casas quintas, tras una persecución que culminó con la fuga de los delincuentes. Entre los elementos hallados se encuentran electrodomésticos, ropa, herramientas y una llamativa remera con la inscripción 'Olaya N'.
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Zappo te lo cuenta
La madrugada pociteña fue testigo de una escena que bien podría ser el guion de una película de olmedo: ladrones en fuga, un tendal de objetos robados dignos de una feria americana improvisada y la policía rascándose la cabeza buscando a los damnificados. Pareciera que los malvivientes, en su apuro por escapar de la ley –o tal vez por un repentino ataque de conciencia, quién sabe–, decidieron jugar al «delivery inverso» y repartir los artículos sustraídos por toda Colonia Rodas. Uno se imagina la escena: el jefe de la banda gritando «¡Rajemos, Beto, pero dejá la pava eléctrica que la vieja me mata si no ceno mate cocido!» mientras saltan medianeras con aires acondicionados bajo el brazo.
Lo más llamativo del botín, sin dudas, es la remera con la inscripción «Olaya N». ¿Un mensaje en clave? ¿Un souvenir de una conquista amorosa fallida? ¿La prueba irrefutable de que Olaya N. es la mente maestra detrás de todo este desopilante operativo? La policía de San Juan, con la precisión de un cirujano y la sagacidad de Sherlock Holmes criollo, investiga si la prenda en cuestión es la llave para desentrañar este misterio digno de un capítulo de «Los Simuladores» versión cuyana. Mientras tanto, en algún rincón de Pocito, Olaya N. debe estar transpirando más que jugador de truco con flor de envido cantado. El misterio de la remera rosa promete más suspenso que final de novela turca.
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