Decomisan 53 celulares y computadoras en allanamiento en Villa Ramos Chimbas

La policía de San Juan se topó con un escenario digno de película de ciencia ficción berreta mezclada con western de pueblo olvidado. Resulta que, tras el robo de un celular a una señora en un colectivo (un clásico sanjuanino, a la altura del mate y la semita), la investigación dio un giro inesperado. Guiados por la señal del aparato, cual estrella fugaz en la noche chimbera, los uniformados llegaron a una casa en Villa Ramos. Pero lo que encontraron ahí no era solo el celular perdido, ¡no señor! Era un verdadero bazar tecnológico, un festival de aparatos de dudosa procedencia que haría palidecer al mismísimo Steve Jobs. Había celulares para tirar al techo, computadoras que parecían haber salido de un museo de informática prehistórica y stereos con más años que Matusalén. Y como si fuera poco, para ponerle la frutilla al postre del delito, también apareció un cargador calibre 32 con varios cartuchos. ¿Se imaginan al dueño de casa escuchando musica a todo volumen mientras limpia su arsenal? Un verdadero sibarita del mal gusto. Ahora, la fiscalía investiga la procedencia de todo ese cachivache. La pregunta del millón es: ¿Estamos ante un mastermind tecnológico del hampa sanjuanina o simplemente un acumulador compulsivo con mucha mala suerte? La intriga, cual tango mal entonado, persiste.