En un operativo realizado por personal del Escuadrón 66 “San Juan” de Gendarmería Nacional, fueron detenidos dos ocupantes de un vehículo de alquiler tras el hallazgo de más de un kilo de cocaína. El procedimiento tuvo lugar en el kilómetro 3.379 de la Ruta Nacional N° 40, uno de los corredores viales clave del oeste argentino.
Durante una inspección de rutina, los gendarmes contaron con el apoyo de un can detector de narcóticos, cuya señal fue determinante para ubicar un paquete sospechoso en el sector del aire acondicionado, debajo de la guantera del vehículo. El envoltorio fue sometido a una prueba de orientación, la cual confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína.
Actuación judicial
Intervino en el caso la Fiscalía Federal de San Juan, que ordenó de inmediato el decomiso del estupefaciente y la detención de los dos involucrados, quienes permanecen bajo investigación. Las autoridades no brindaron detalles sobre el punto de origen ni el destino final del cargamento, aunque no se descarta que forme parte de una ruta mayor de tráfico regional.
El procedimiento se enmarca en las tareas de control y prevención que lleva adelante Gendarmería en zonas estratégicas, con énfasis en rutas nacionales utilizadas frecuentemente para el transporte de sustancias ilegales.
Gendarmería Nacional incautó más de un kilo de cocaína en un operativo realizado en la Ruta Nacional 40, a la altura del kilómetro 3.379. Dos ocupantes de un auto de alquiler fueron detenidos, y la Fiscalía Federal de San Juan ordenó el secuestro de la droga.
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En la Ruta 40 no solo se cruzan turistas, camiones eternos y autos que se creen en Nürburgring: también se cruzan con Gendarmería, y a veces, con la mala suerte. Así les pasó a dos ocupantes de un auto de alquiler que creyeron que podían atravesar San Juan con un paquete de cocaína escondido como si fuera una factura olvidada en la guantera.
Pero no contaban con el protagonista indiscutido de esta historia: el can detector de narcóticos, que con un olfato más preciso que cualquier algoritmo de Spotify, fue derecho al escondite secreto, ubicado estratégicamente en el sector del aire bajo la guantera. El hallazgo fue tan certero que ni el mejor mago de Las Vegas podría haberlo hecho desaparecer a tiempo.
Resultado: 1 kilo y 44 gramos de cocaína decomisados, dos detenidos y una lección aprendida: si vas a cruzar media provincia con estupefacientes, al menos que tu perro huela mejor que el de Gendarmería. La Fiscalía Federal de San Juan tomó cartas en el asunto y ahora los involucrados tendrán tiempo de sobra para pensar en nuevas estrategias… pero desde un calabozo.
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