Un intento de robo en la localidad de Chimbas culminó en un episodio que ha suscitado un amplio debate sobre la inseguridad en la región, tras la difusión de un video que se volvió viral en las redes sociales.
El incidente tuvo lugar el jueves 9 de octubre por la noche, alrededor de las 21 horas, en la zona de El Mogote. Según se ha reportado, un joven habría intentado ingresar a una propiedad privada con la intención de cometer un robo, pero fue sorprendido por el propietario, quien decidió tomar medidas por su cuenta.
En el video, se observa cómo el presunto ladrón es atado de pies y manos y golpeado con un rebenque, mientras suplica entre lágrimas que lo dejen ir. En una de las grabaciones, se escucha al joven declarar: «No robo más», mientras que el propietario le recrimina sus acciones, y el hombre reducido alcanza a decir: «Ay Dios, perdoname».
Reacciones encontradas
A pesar de la gravedad del incidente, el propietario de la vivienda optó por no realizar una denuncia formal. La difusión del video ha generado una ola de reacciones en las redes sociales, donde algunos usuarios han expresado su apoyo a la actitud del vecino, celebrando la respuesta inmediata ante la inseguridad; mientras que otros han repudiado la violencia ejercida, señalando el riesgo de que hechos similares caigan en prácticas de justicia por mano propia.
Implicancias legales y sociales
Especialistas en seguridad y representantes de organizaciones de derechos humanos suelen advertir que, aunque la reacción ciudadana responde a una sensación de vulnerabilidad real, la violencia extrajudicial puede agravar el conflicto y exponer a la comunidad a nuevos riesgos. La ausencia de denuncia formal complica además la investigación y la posible judicialización del hecho.
Hasta el momento, no se registraron medidas judiciales formalizadas ni comunicados oficiales que informen detenciones o actuaciones del Poder Judicial vinculadas a este episodio.
Un intento de robo en El Mogote, Chimbas, terminó con el presunto autor reducido, atado y golpeado con un rebenque por un vecino que lo sorprendió en la propiedad. El hecho, ocurrido alrededor de las 21 horas, fue viralizado en redes: en el video se escucha al joven decir “No robo más” y “Ay Dios, perdoname”. El propietario no presentó denuncia y la difusión provocó debate público entre quienes apoyan la reacción y quienes la condenan por violenta.
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Zappo te lo cuenta
La escena tiene el costado de vieja postal rural —pero fue filmada con un celular y subida a las redes—: un hombre hace de juez, jurado y verdugo improvisado bajo la luz amarilla de una calle de El Mogote. No hay música épica, sólo el crujir de las ataduras y la voz quebrada del que ruega: “No robo más”. En tiempos en que la inseguridad se discute en foros, plazas y mesas de café, este episodio mostró que la frontera entre la indignación y la violencia puede borrarse en un instante.
El rebenque, arma campesina por excelencia, se convierte aquí en símbolo y en detonante; para algunos, herramienta de defensa legítima; para otros, prueba palpable de mano propia. El video viral actúa como termómetro social: sube la fiebre de la opinión pública, polariza y acelera juicios sumarios en 280 caracteres. Mientras tanto, el protagonista —el vecino— decide no formalizar denuncia: quizás por cansancio, desconfianza en los procedimientos o por la sensación de haber “hecho lo justo”.
La escena plantea preguntas urgentes y molestas: ¿es la justicia un monopolio del Estado o una moneda que se cambia por inmediatez cuando la sensación de riesgo aprieta? ¿Cuánto peso tiene una grabación frente a la ausencia de una denuncia? Y, sobre todo, ¿qué hacemos con la empatía que sentimos por quien teme y con la condena que merece el que delinca? Aquí no hay risas ni finales felices: hay una comunidad que observa, juzga y discute en voz alta, mientras la cámara sigue rodando.
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