Un siniestro vial ocurrido pasado el mediodía de este viernes 12 de septiembre en la intersección de Aberastain y Laprida dejó como saldo a una mujer y a un niño con lesiones leves. El hecho involucró a una moto y una camioneta, en una esquina señalada por su alta conflictividad en el tránsito.
El accidente y sus protagonistas
De acuerdo a lo observado por el equipo de Cuyo.News, que llegó al lugar minutos después del impacto, la mujer se encontraba consciente pero visiblemente afectada, mientras que el niño, afortunadamente, no sufrió heridas de consideración, aunque estaba asustado.
El casco, un factor clave
Un detalle que llamó la atención fue que el casco de la mujer no estaba correctamente ajustado, lo que provocó que saliera despedido antes que ella. Esta situación expone nuevamente la importancia de usar de manera adecuada los elementos de seguridad al circular en moto.
Asistencia y recomendaciones
Una ambulancia fue solicitada de inmediato y acudió al lugar para asistir a los involucrados. Desde la redacción de Cuyo.News se recuerda la necesidad de transitar con extrema precaución por la zona de Aberastain y Laprida, una esquina con antecedentes de siniestros viales que exige máxima atención de conductores y peatones.
Un siniestro vial ocurrido este viernes 12 de septiembre pasado el mediodía en la intersección de Aberastain y Laprida, en San Juan, dejó a una mujer y a un niño con lesiones leves. El hecho involucró a una moto y una camioneta. El casco de la mujer salió despedido por no estar correctamente ajustado, lo que reaviva la alerta sobre la importancia de su uso adecuado.
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Zappo te lo cuenta
Aberastain y Laprida parece más un cruce de riesgo que una simple esquina. Este viernes al mediodía, una moto y una camioneta se encontraron en el peor momento y dejaron como saldo a una mujer y un niño con lesiones leves. El equipo de Cuyo.News llegó al lugar pocos minutos después y constató lo que los vecinos repiten hace tiempo: ahí manejar es casi una apuesta.
El detalle más llamativo fue que el casco de la conductora salió despedido antes que ella por estar mal ajustado, transformándose en accesorio inservible en lugar de protección. La mujer permanecía consciente y el niño, aunque asustado, no sufrió heridas graves.
Mientras la ambulancia acudía al lugar, quedó en evidencia una realidad que se repite: el tránsito en San Juan combina esquinas peligrosas con descuidos evitables. Y la lección vuelve a ser la misma: un casco mal colocado es como no llevarlo.
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