Durante la madrugada del miércoles 29 de octubre, una agente de la Policía de San Juan fue atropellada por un conductor alcoholizado mientras cumplía funciones de control y desvío de tránsito en el marco de obras sobre la autopista N°14, específicamente en el anillo interno de Avenida de Circunvalación entre calles Mendoza y Catamarca, en la Capital provincial.
La funcionaria policial, identificada como Mayra Palacios, se encontraba colaborando con el operativo de señalización por la colocación de cartelería LED en la zona cuando fue embestida por un automóvil Renault Sandero, conducido por un hombre mayor oriundo de Rivadavia.
Lesiones y asistencia médica
Tras el impacto, Palacios fue asistida en el lugar por personal médico y trasladada en ambulancia al Hospital Dr. Guillermo Rawson, donde fue diagnosticada con politraumatismos y una fractura en la pierna izquierda.
Alcohol en sangre y consecuencias
Intervino en el hecho personal de la UFI Delitos Especiales, Criminalística y Comisaría 2da. Al conductor se le practicó el test de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,54 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite permitido para conducir.
Como consecuencia, el vehículo fue secuestrado y radiado, y se iniciaron actuaciones legales contra el responsable del siniestro, quien deberá enfrentar cargos ante la justicia por causar lesiones en contexto de conducción bajo los efectos del alcohol.
Una agente de la Policía de San Juan fue atropellada por un conductor alcoholizado mientras desviaba el tránsito por obras en la autopista N°14. El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles en Circunvalación, entre calles Mendoza y Catamarca. La agente, identificada como Mayra Palacios, sufrió una fractura en la pierna izquierda y fue trasladada al Hospital Rawson. El conductor, oriundo de Rivadavia, tenía 0,54 gramos de alcohol en sangre.
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Zappo te lo cuenta
Desviar tránsito a las 3 de la mañana no figura entre los sueños más recurrentes de nadie, pero alguien tiene que hacerlo. En esta ocasión, la responsabilidad recaía en la agente Mayra Palacios, quien estaba cumpliendo su labor en la autopista N°14, regulando autos entre calles Mendoza y Catamarca, cuando un conductor decidió que el GPS de su Sandero incluía el modo “atropellar autoridad”.
El vehículo, manejado por un señor oriundo de Rivadavia, no solo no frenó ante la presencia policial, sino que llevaba 0,54 gramos de alcohol en sangre. Es decir, apenas lo justo para no cantar en la banquina pero sí para perder de vista algo tan sutil como un ser humano con chaleco reflectivo en medio de la ruta.
La escena terminó como era de temer: fractura en la pierna izquierda, politraumatismos y una ambulancia rumbo al Hospital Rawson. Mientras tanto, el auto quedó radiado y el conductor, que seguramente no esperaba cerrar la noche con una denuncia penal, ahora deberá responder ante la justicia.
Porque sí, manejar ebrio es peligroso. Pero atropellar a una agente que está desviando el tránsito para evitar que *otros* se accidenten… eso ya es arte moderno del absurdo vial.
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