El Gobierno de San Juan licitará una obra clave para llevar energía eléctrica a 13 familias rurales de Valle Fértil, que hasta ahora vivían sin acceso al servicio. El proyecto contempla siete kilómetros de tendido eléctrico, 11 subestaciones y cinco derivaciones, beneficiando a puesteros agrícolas y ganaderos de las Sierras de Chávez y Elizondo.
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Durante años, las Sierras de Chávez y Elizondo fueron territorio exclusivo de cabras, chivos y celulares con señal intermitente que servían más de linterna que de teléfono. Pero ahora, 13 familias rurales podrán decirle adiós a las noches a oscuras y al noble arte de cargar la batería con panel solar, generador a nafta o, en casos extremos, esperanza.
El anuncio de la licitación cayó como un rayo —metafórico, por ahora— en Valle Fértil. La promesa: una línea de media tensión de 7 kilómetros, 11 subestaciones transformadoras y cinco ramales estratégicos. La traducción: por fin, electricidad para quienes ya se habían resignado a que el único «sistema» al que pertenecían era el solar (y no el fotovoltaico, sino el astronómico: el Sol sale y el Sol se va).
Las escuelas albergue también recibirán el servicio, lo que implica que los alumnos dejarán de conocer el horno eléctrico sólo por fotos. Mientras tanto, el gobernador Orrego dio el visto bueno, como quien enciende un interruptor que llevaba décadas atascado.
Se estima que la obra demorará 270 días, casi lo mismo que una gestación humana, lo cual es apropiado: traer la luz a estos hogares no es otra cosa que un parto de dignidad. Con suerte, el próximo invierno será el primero en que los vecinos puedan enchufar una estufa sin hacer malabares con la extensión de 100 metros y el vecino más cercano.
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El Gobierno de San Juan avanza con una iniciativa histórica que permitirá el acceso a la energía eléctrica a 13 familias rurales del departamento Valle Fértil, específicamente en las zonas de las Sierras de Chávez y Elizondo. Hasta ahora, estos hogares habían permanecido completamente fuera del sistema eléctrico.
La obra será ejecutada por la Dirección de Recursos Energéticos y contempla el tendido de una línea de media tensión de 13,2 KV con una extensión de siete kilómetros, así como la instalación de 11 subestaciones transformadoras. Esta infraestructura permitirá abastecer por primera vez a familias de pequeños productores que desarrollan actividades agrícolas y ganaderas en una de las áreas más relegadas de la provincia.
Además, el proyecto prevé 5 derivaciones clave desde la línea troncal, que partirá desde la localidad de Villa San Agustín y pasará por las escuelas albergue Marcos Gómez Narváez y Hernando de Magallanes. Estas ramificaciones permitirán llevar el servicio eléctrico a viviendas ubicadas en parajes de difícil acceso, dentro de un territorio de topografía compleja y población dispersa.
Esta intervención forma parte de un plan provincial más amplio que busca reducir las desigualdades en el acceso a servicios básicos en zonas rurales. El proyecto fue elaborado a partir del trabajo territorial y presentado al gobernador Marcelo Orrego, quien autorizó el inicio del proceso de licitación.
Con un plazo de ejecución estimado en 270 días, la obra representa una respuesta concreta a una demanda histórica en el corazón del Valle Fértil, y promete mejorar significativamente la calidad de vida de sus habitantes.
