Caleras San Juan fue distinguida por la Asociación Casa Cuna, institución fundada en 1960 que brinda asistencia a niños que han sido separados de sus familias. El reconocimiento se otorgó por el constante apoyo de la empresa a la organización, incluyendo la remodelación de la cocina y el lavadero de la casa.
La distinción: “Gracias Caleras San Juan por su valiosa colaboración con Casa Cuna. Su apoyo es esencial para nuestros niños”, fue entregada a Raúl Cabanay, gerente general de la compañía, quien asistió junto a su esposa, la Dra. Nilda Mendoza. El reconocimiento estuvo a cargo de Maruja Flores y Laura Chiappero.
Compromiso social y comunitario
Este reconocimiento refuerza la política de sustentabilidad social que Caleras San Juan impulsa en la provincia. Además de Casa Cuna, la empresa colabora con las fundaciones Mediar, Sahni y diversas organizaciones comunitarias.
Recientemente, la compañía visitó establecimientos educativos de Cienaguita, Divisadero y Pedernal, entre otras localidades, para celebrar el Día del Niño. En estas actividades, que ya cumplen cuatro años consecutivos, se entregaron obsequios y se mantuvo un diálogo con las directoras de las escuelas para conocer sus necesidades y proyectos.
Educación como inversión a futuro
Caleras San Juan también participa en el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), iniciativa destinada a garantizar que todos los niños y niñas finalicen la escuela primaria con competencias plenas de lectura y escritura. El programa tiene una duración de 24 meses y apunta a fortalecer la inclusión educativa en la provincia.
Con estas acciones, la empresa calera reafirma su compromiso de integrar su desarrollo productivo con un sostenido aporte social, acompañando a las comunidades en las que está presente.
Caleras San Juan fue distinguida por la Asociación Casa Cuna por su aporte social y solidario. La empresa calera remodeló la cocina y el lavadero de la institución que asiste a niños separados de sus familias. El reconocimiento fue recibido por el gerente general, Raúl Cabanay, junto a su esposa. La compañía mantiene un fuerte compromiso con iniciativas educativas y comunitarias en la provincia.
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Zappo te lo cuenta
Dicen que la cal pega todo, pero en este caso pegó corazones. Caleras San Juan se llevó un reconocimiento de la Asociación Casa Cuna, una institución que desde 1960 acompaña a niños que no pueden vivir con sus familias. Y lo hicieron no con discursos, sino con hechos concretos: pusieron manos a la obra y remodelaron la cocina y el lavadero de la casa, lugares donde la solidaridad se cocina todos los días.
El diploma de agradecimiento rezaba con todas las letras: “Gracias Caleras San Juan por su valiosa colaboración”. Y ahí, con sonrisa de acto escolar, el gerente Raúl Cabanay y su esposa recibieron la distinción. Una foto que resume mucho más que un protocolo: una empresa que entendió que la responsabilidad social no se mide en balances, sino en historias.
No se quedó ahí: la calera también reparte alegrías cada Día del Niño en las escuelas de Cienaguita, Divisadero y Pedernal, llevando obsequios y sobre todo escuchando a docentes y directivos. Y como si fuera poco, se sumó al compromiso del GDFE para garantizar que todos los chicos terminen la primaria sabiendo leer y escribir. Una especie de inversión a futuro que, en vez de generar dividendos, promete ciudadanos. Si la cal construye paredes firmes, en este caso también ayuda a levantar una sociedad más sólida.
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