A 143 años de su fundación, el Ministerio de Gobierno celebró el momento histórico del inicio de la labor del Registro Civil en San Juan, homenajeando además a su figura creadora, Anacleto Gil, quien fuese gobernador de la provincia y el impulsor de la medida que llevó a la existencia del organismo, clave en el ejercicio del derecho a la identidad y en numerosos servicios de los ciudadanos.
Un legado que trasciende el tiempo
Con una actividad encabezada por la ministra Laura Palma en la escuela Anacleto Gil del distrito de Sarmiento, la mañana tuvo un sentido momento de memoria al legado del exgobernador y político, cuya labor se tradujo en diversas obras significativas para San Juan, entre ellas el origen de lo que hoy es la Dirección de Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, dependiente en la actualidad de la cartera de Gobierno.
La relevancia del Registro en la vida ciudadana
“La importancia del Registro Civil es el acompañamiento a los ciudadanos en cada etapa de su vida” remarcó la ministra Palma en su alocución, destacando que “en nuestra gestión buscamos que el Registro sea una institución muy cercana a la sociedad, llevándola a cada rincón de San Juan, porque cada trámite que hacemos allí es una parte de nuestras vidas.”
El evento prosiguió con la extensión de una plaqueta distintiva histórica destinada al Ministerio de Gobierno por parte del intendente municipal Alfredo Castro en nombre de la Cámara de Diputados, así como la entrega de juegos didácticos a los alumnos de la escuela Dr. Anacleto Gil, quienes además deleitaron a los presentes con una presentación artística teatral. A esto, se sumó una muestra especial de parte de la Dirección del Registro Civil con material sobre su historia y el paso de Anacleto Gil por la política sanjuanina.
Además de la ministra Palma, se hicieron presentes en el acto el secretario de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos Juan José Dubos; la directora del Registro Civil Verónica Benedetto y la subdirectora María Eugenia González, el intendente de Sarmiento Alfredo Castro, la concejal municipal Marcela González, la directora de Cultura de la municipalidad de Sarmiento Adriana Bolibo, el director del establecimiento escolar Dr. Anacleto Gil Juan José Miranda, el sacerdote Rómulo Cámpora, e integrantes de la comunidad escolar y departamental.
El Ministerio de Gobierno de San Juan conmemoró el 143º aniversario del Registro Civil, rindiendo homenaje a su fundador, el exgobernador Anacleto Gil. La ministra Laura Palma encabezó el acto en la escuela Dr. Anacleto Gil de Sarmiento, destacando la función esencial del organismo en garantizar el derecho a la identidad y su papel fundamental en el acompañamiento de los ciudadanos a lo largo de su vida.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
La ministra Laura Palma, en un acto de elocuencia digno de un censo viviente, proclamó que el Registro Civil es el «acompañamiento a los ciudadanos en cada etapa de su vida». Por supuesto, porque sin esa institución, ¿quién nos diría que nacimos, nos casamos o, en el peor de los casos, simplemente somos? La promesa es que el Registro estará «muy cercano a la sociedad», al punto que uno espera verlo ofreciendo partidas de nacimiento en la cola del supermercado. Porque, evidentemente, «cada trámite que hacemos allí es una parte de nuestras vidas», y quién soy yo para discutir el drama existencial de una actualización de domicilio.
La festividad alcanzó su punto cúlmine con la entrega de una «plaqueta distintiva histórica» por parte del intendente Castro, en representación de la Cámara de Diputados, al Ministerio de Gobierno. Uno asume que es para que no se olvide que las instituciones, a veces, también reciben regalos por existir. Los alumnos de la escuela Anacleto Gil, en un acto de resistencia cultural, deleitaron con una «presentación artística teatral». Esperemos que no fuera sobre el tiempo de espera para un turno. La Dirección del Registro Civil, por su parte, exhibió una «muestra especial» sobre su historia. Ideal para aquellos que aún creen en la magia del papel y el sello.
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A 143 años de su fundación, el Ministerio de Gobierno celebró el momento histórico del inicio de la labor del Registro Civil en San Juan, homenajeando además a su figura creadora, Anacleto Gil, quien fuese gobernador de la provincia y el impulsor de la medida que llevó a la existencia del organismo, clave en el ejercicio del derecho a la identidad y en numerosos servicios de los ciudadanos.
Un legado que trasciende el tiempo
Con una actividad encabezada por la ministra Laura Palma en la escuela Anacleto Gil del distrito de Sarmiento, la mañana tuvo un sentido momento de memoria al legado del exgobernador y político, cuya labor se tradujo en diversas obras significativas para San Juan, entre ellas el origen de lo que hoy es la Dirección de Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, dependiente en la actualidad de la cartera de Gobierno.
La relevancia del Registro en la vida ciudadana
“La importancia del Registro Civil es el acompañamiento a los ciudadanos en cada etapa de su vida” remarcó la ministra Palma en su alocución, destacando que “en nuestra gestión buscamos que el Registro sea una institución muy cercana a la sociedad, llevándola a cada rincón de San Juan, porque cada trámite que hacemos allí es una parte de nuestras vidas.”
El evento prosiguió con la extensión de una plaqueta distintiva histórica destinada al Ministerio de Gobierno por parte del intendente municipal Alfredo Castro en nombre de la Cámara de Diputados, así como la entrega de juegos didácticos a los alumnos de la escuela Dr. Anacleto Gil, quienes además deleitaron a los presentes con una presentación artística teatral. A esto, se sumó una muestra especial de parte de la Dirección del Registro Civil con material sobre su historia y el paso de Anacleto Gil por la política sanjuanina.
Además de la ministra Palma, se hicieron presentes en el acto el secretario de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos Juan José Dubos; la directora del Registro Civil Verónica Benedetto y la subdirectora María Eugenia González, el intendente de Sarmiento Alfredo Castro, la concejal municipal Marcela González, la directora de Cultura de la municipalidad de Sarmiento Adriana Bolibo, el director del establecimiento escolar Dr. Anacleto Gil Juan José Miranda, el sacerdote Rómulo Cámpora, e integrantes de la comunidad escolar y departamental.
La ministra Laura Palma, en un acto de elocuencia digno de un censo viviente, proclamó que el Registro Civil es el «acompañamiento a los ciudadanos en cada etapa de su vida». Por supuesto, porque sin esa institución, ¿quién nos diría que nacimos, nos casamos o, en el peor de los casos, simplemente somos? La promesa es que el Registro estará «muy cercano a la sociedad», al punto que uno espera verlo ofreciendo partidas de nacimiento en la cola del supermercado. Porque, evidentemente, «cada trámite que hacemos allí es una parte de nuestras vidas», y quién soy yo para discutir el drama existencial de una actualización de domicilio.
La festividad alcanzó su punto cúlmine con la entrega de una «plaqueta distintiva histórica» por parte del intendente Castro, en representación de la Cámara de Diputados, al Ministerio de Gobierno. Uno asume que es para que no se olvide que las instituciones, a veces, también reciben regalos por existir. Los alumnos de la escuela Anacleto Gil, en un acto de resistencia cultural, deleitaron con una «presentación artística teatral». Esperemos que no fuera sobre el tiempo de espera para un turno. La Dirección del Registro Civil, por su parte, exhibió una «muestra especial» sobre su historia. Ideal para aquellos que aún creen en la magia del papel y el sello.



