A nivel mundial, el siglo XIX fue un quilombo hermoso: burgueses, proletarios, socialistas, anarquistas… ¡Parecía una reunión de consorcio pero con más onda! Y en Chicago, en 1886, la huelga por la jornada de 8 horas terminó como terminó el asado: con varios «mártires» (pero sin la satisfacción de la carnecita a punto).
Francia, siempre elegante, organizó un congreso y ¡boom! Nació el Día del Trabajador. Y acá en San Juan, no nos quedamos atrás. En 1923, entre mate y mate, sacaron la Ley Nº 79: ¡8 horitas de laburo y a casa! Después vino la Nº 81, que fijó el sueldo mínimo. O sea, que no te paguen con dos empanadas y un vaso de vino. ¡Un poco de respeto!
En 1924, se reglamentó todo para que nadie se hiciera el vivo. Y, como frutilla del postre, el 1° de mayo se declaró feriado provincial. ¡A festejar con un buen asado… y a seguir reclamando, que esto no termina acá! Recordemos que hasta para conseguir una buena sombra en la plaza hay que luchar.
## Una Jornada Ganada a Pulmón: El Día del Trabajador en San Juan
La conmemoración del Día del Trabajador, cada 1° de mayo, no es un festejo casual. Es un recordatorio de las arduas luchas que, tanto a nivel global como en el contexto local sanjuanino, dieron forma a los derechos laborales que hoy se disfrutan. Desde las revueltas en la Chicago de 1886 hasta las leyes sanjuaninas de principios del siglo XX, la historia del trabajo es una narrativa de perseverancia y conquista.
### De Chicago a San Juan: La Lucha por los Derechos Laborales
El contexto internacional del siglo XIX, marcado por la industrialización y el surgimiento de nuevas ideologías, sentó las bases para las primeras protestas obreras. La sangrienta huelga de Chicago por la jornada de 8 horas, que culminó con los «Mártires de Chicago», resonó en todo el mundo y motivó la instauración del Día Internacional del Trabajador en 1889.
En San Juan, el eco de estas luchas se tradujo en importantes avances legislativos. La Ley Nº 79 de 1923, que estableció la jornada laboral de 8 horas, se erige como un hito fundamental en la historia del trabajo provincial. A esta se sumó la Ley Nº 81, que fijó salarios mínimos para los trabajadores mayores de edad, garantizando una remuneración digna por su labor.
### La Consolidación de los Derechos Laborales en la Provincia
El año 1924 fue particularmente significativo para los trabajadores sanjuaninos. Además de la reglamentación de las leyes laborales preexistentes, se decretó el 1° de mayo como feriado provincial, reconociendo la importancia del trabajo y la necesidad de un día para su conmemoración.
A nivel nacional, la Ley Nº 11.317 protegió los derechos de mujeres y niños en el ámbito laboral, regulando aspectos como la edad mínima para trabajar, las ocupaciones permitidas y la protección a la maternidad. Leyes posteriores, como la Nº 11.338 y la Nº 11.544, consolidaron la jornada laboral de 8 horas y regularon el trabajo nocturno en ciertos oficios.
En San Juan, la creación del Departamento de Trabajo en 1935, a través de la Ley Nº 690, significó un paso más en la institucionalización de la protección de los derechos laborales. Estas leyes, fruto de las demandas sociales y las medidas gubernamentales, sentaron las bases para la legislación laboral vigente en la actualidad. El Día del Trabajador, por lo tanto, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de estas conquistas y honrar la memoria de quienes lucharon por ellas.