Este lunes por la mañana, la sede de la Subsecretaría de Trabajo fue el escenario de una tensa protesta encabezada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en el marco de un nuevo conflicto con los empresarios del transporte nucleados en ATAP. La concentración coincidió con la audiencia convocada por la conciliación obligatoria dictada el pasado jueves, tras el incumplimiento en el pago de una diferencia salarial acordada previamente.
Reclamo salarial y conflicto
El conflicto se originó cuando el pasado 17 de junio, los trabajadores del transporte no recibieron un ajuste salarial pactado en el acuerdo del 29 de mayo entre FATAP, las cámaras empresarias del interior y el gremio. Ante esta situación, la UTA declaró el estado de alerta e inició un paro que fue suspendido con la intervención de la Subsecretaría de Trabajo.
Sin embargo, desde el sindicato manifestaron su descontento con la conciliación obligatoria. Héctor Maldonado, secretario general de UTA San Juan, declaró: “Esta conciliación obligatoria no tiene ningún sentido. Nos sorprendió muchísimo. No se puede llamar a conciliar lo ya conciliado”.
Falta de pago y presión empresarial
Maldonado acusó a las empresas de no cumplir con los puntos firmados y de utilizar el conflicto como forma de presión hacia el gobierno para obtener más subsidios o un aumento en el boleto. “Jamás se comunicaron con nosotros, ni siquiera para avisar que no se iba a pagar”, indicó.
El gremio también apuntó contra la falta de equidad en el accionar estatal. “Así como a nosotros se nos dictan conciliaciones, se nos declaran medidas ilegales o se nos imponen multas, esperamos que el gobierno intime a la Cámara Empresaria a cumplir lo que firma”, reclamó el dirigente gremial.
Tarifas en revisión
Desde el sector empresario se solicitó un incremento en la tarifa para hacer frente a los compromisos salariales. La ministra de Gobierno, Laura Palma, admitió la posibilidad de un ajuste en el valor del pasaje: “Probablemente para el mes de julio, porque necesitamos que se recaude en tarifa para poder abonar las diferencias salariales”, dijo, y explicó que se están revisando las estructuras de costo.
El último aumento en el boleto de colectivo se aplicó en abril, pasando de $560 a $750, lo que representó una suba del 34%.
Panorama abierto
Por el momento, el servicio de transporte continúa con normalidad, aunque el clima de tensión persiste. Desde la UTA no descartan retomar el plan de lucha si no se avanza con el cumplimiento del acuerdo. “El gobierno está apretando a quien no corresponde, y nosotros somos los que terminamos dando la cara ante los usuarios”, concluyó Maldonado.
