Todo el país se encuentra en estado de máxima tensión. Una ola de enfermedades respiratorias, impulsada por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), ha provocado la saturación de las guardias y terapias intensivas, con demoras de hasta 10 horas para una primera atención y una alarmante falta de camas para internación. Los más afectados son los niños más pequeños, principalmente menores de dos años, que desarrollan cuadros graves de bronquiolitis y neumonía.
La situación ha alcanzado un punto crítico. Padres y madres desesperados relatan un peregrinaje por distintos centros de salud en busca de un lugar para sus hijos. Las salas de espera, abarrotadas, se convierten en el primer y angustiante escenario de una internación que, una vez conseguida, puede durar entre 5 y 7 días.
A nivel nacional, el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud confirma el panorama: hasta fines de julio de 2025, se notificaron más de 72.200 casos de bronquiolitis en menores de dos años y más de 90.500 casos de neumonía en la población general. El VSR es el virus de mayor circulación y el principal responsable de las internaciones en la población pediátrica, seguido por el virus de la Influenza.
San Juan, en sintonía con la crisis nacional
Aunque las cifras oficiales locales se actualizan con rezago, la realidad en los pasillos y otros centros de salud de la provincia no difiere de la crisis nacional. Neumonólogos ,confirmaron ya en junio a medios locales un fuerte incremento de patologías respiratorias como influenza, Covid y, especialmente, el virus sincicial en San Juan.
“No hay camas. Simplemente no hay dónde ponerlos”, confiesa una enfermera de un hospital pediátrico de referencia en el país. “Se están utilizando salas comunes para internar a niños que necesitarían una mayor complejidad, pero la demanda nos superó por completo. La demora en las guardias es terrible, y eso aumenta el riesgo para los chicos que llegan con dificultad para respirar”.
La crisis es de tal magnitud que en el Congreso Nacional se ha comenzado a debatir una Ley de Emergencia Pediátrica, impulsada por la situación límite que atraviesan hospitales de alta complejidad como el Garrahan en Buenos Aires, que recibe derivaciones de todo el país, incluido San Juan.
Los virus y la falta de prevención
El VSR es un viejo conocido de los inviernos, pero este año su impacto ha sido particularmente severo. Este virus es la causa más común de bronquiolitis, una inflamación de las pequeñas vías aéreas en los pulmones, y de neumonía, una infección pulmonar que puede ser grave en lactantes.
Especialistas señalan que la baja cobertura en la vacunación antigripal y la falta de adhesión a la nueva vacuna contra el VSR para personas gestantes (incorporada al calendario para proteger a los recién nacidos) son factores que contribuyen a la gravedad de la situación actual. A fines de mayo, por ejemplo, la jefa de Inmunizaciones de San Juan informaba que solo el 40% de la población de riesgo local se había vacunado contra la gripe.
Mientras el invierno avanza, las autoridades sanitarias instan a la población a extremar las medidas de cuidado:
- Ventilación cruzada de ambientes.
- Lavado frecuente de manos.
- No exponer a los niños a lugares cerrados y concurridos.
- Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
Para los padres y el personal de salud en la primera línea de batalla, sin embargo, las recomendaciones llegan tarde. La urgencia hoy es encontrar un sistema pediátrico que no se quede sin aliento.
El país enfrenta una crisis sanitaria por un brote de Virus Sincicial Respiratorio que saturó guardias y terapias intensivas, con demoras de hasta 10 horas y falta de camas. Los más afectados son menores de dos años con bronquiolitis y neumonía.La misma situación, mientras se debate una Ley de Emergencia Pediátrica.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Todo el país se encuentra en estado de máxima tensión. Una ola de enfermedades respiratorias, impulsada por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), ha provocado la saturación de las guardias y terapias intensivas, con demoras de hasta 10 horas para una primera atención y una alarmante falta de camas para internación. Los más afectados son los niños más pequeños, principalmente menores de dos años, que desarrollan cuadros graves de bronquiolitis y neumonía.
La situación ha alcanzado un punto crítico. Padres y madres desesperados relatan un peregrinaje por distintos centros de salud en busca de un lugar para sus hijos. Las salas de espera, abarrotadas, se convierten en el primer y angustiante escenario de una internación que, una vez conseguida, puede durar entre 5 y 7 días.
A nivel nacional, el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud confirma el panorama: hasta fines de julio de 2025, se notificaron más de 72.200 casos de bronquiolitis en menores de dos años y más de 90.500 casos de neumonía en la población general. El VSR es el virus de mayor circulación y el principal responsable de las internaciones en la población pediátrica, seguido por el virus de la Influenza.
San Juan, en sintonía con la crisis nacional
Aunque las cifras oficiales locales se actualizan con rezago, la realidad en los pasillos y otros centros de salud de la provincia no difiere de la crisis nacional. Neumonólogos ,confirmaron ya en junio a medios locales un fuerte incremento de patologías respiratorias como influenza, Covid y, especialmente, el virus sincicial en San Juan.
“No hay camas. Simplemente no hay dónde ponerlos”, confiesa una enfermera de un hospital pediátrico de referencia en el país. “Se están utilizando salas comunes para internar a niños que necesitarían una mayor complejidad, pero la demanda nos superó por completo. La demora en las guardias es terrible, y eso aumenta el riesgo para los chicos que llegan con dificultad para respirar”.
La crisis es de tal magnitud que en el Congreso Nacional se ha comenzado a debatir una Ley de Emergencia Pediátrica, impulsada por la situación límite que atraviesan hospitales de alta complejidad como el Garrahan en Buenos Aires, que recibe derivaciones de todo el país, incluido San Juan.
Los virus y la falta de prevención
El VSR es un viejo conocido de los inviernos, pero este año su impacto ha sido particularmente severo. Este virus es la causa más común de bronquiolitis, una inflamación de las pequeñas vías aéreas en los pulmones, y de neumonía, una infección pulmonar que puede ser grave en lactantes.
Especialistas señalan que la baja cobertura en la vacunación antigripal y la falta de adhesión a la nueva vacuna contra el VSR para personas gestantes (incorporada al calendario para proteger a los recién nacidos) son factores que contribuyen a la gravedad de la situación actual. A fines de mayo, por ejemplo, la jefa de Inmunizaciones de San Juan informaba que solo el 40% de la población de riesgo local se había vacunado contra la gripe.
Mientras el invierno avanza, las autoridades sanitarias instan a la población a extremar las medidas de cuidado:
- Ventilación cruzada de ambientes.
- Lavado frecuente de manos.
- No exponer a los niños a lugares cerrados y concurridos.
- Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
Para los padres y el personal de salud en la primera línea de batalla, sin embargo, las recomendaciones llegan tarde. La urgencia hoy es encontrar un sistema pediátrico que no se quede sin aliento.