Tras una madrugada marcada por la inestabilidad y el ingreso de ráfagas desde el sector sur, la provincia de San Juan inicia la última semana del año con un escenario meteorológico que promete ser agobiante. Aunque las precipitaciones registradas durante la noche del domingo brindaron un alivio pasajero a la región, para este lunes se espera que el termómetro vuelva a escalar con intensidad, consolidando una jornada de calor extremo y alta radiación ultravioleta.
Condiciones para la jornada: ascenso térmico y humedad
La jornada comenzó con una temperatura mínima de 22°C y un cielo que inició un proceso de despeje acelerado tras la nubosidad de tormenta remanente de la madrugada. Según los datos suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para el resto del día se prevé un cielo mayormente soleado, factor que facilitará el ascenso térmico hasta alcanzar una máxima estimada de 35°C.
Un dato relevante es la humedad, que se sitúa en un 62% debido a las precipitaciones aisladas recientes. Esta condición podría elevar considerablemente la sensación térmica durante las horas de la siesta, incrementando la pesadez del ambiente. En cuanto al régimen de vientos, se espera que soplen de manera leve a moderada desde el sector noreste, con velocidades promedio de 13 km/h, aunque no se descarta la ocurrencia de ráfagas aisladas hacia el horario vespertino.
Alertas vigentes y precaución por radiación solar
Si bien el alerta amarilla por tormentas que rigió hasta las primeras horas de hoy ha perdido vigencia en la zona metropolitana, las autoridades de Protección Civil mantienen la vigilancia activa en los departamentos del sector Este y el Valle de Fértil. En dichas zonas, la nubosidad podría persistir, manteniendo latente la posibilidad de fenómenos localizados.
El dato crítico para este lunes es el Índice UV, el cual alcanzará niveles extremos (11+). Ante este panorama, los especialistas recomiendan estrictamente evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 17:00 para prevenir cuadros de deshidratación, golpes de calor y afecciones cutáneas. Se sugiere el uso de protector solar con factor 30 o superior, vestimenta de colores claros y una hidratación constante, priorizando el consumo de agua en niños y adultos mayores.
Perspectivas para el cierre del año
El pronóstico extendido no anticipa un descenso de las temperaturas en el corto plazo. Para este martes 30 de diciembre, se proyecta un nuevo incremento de los registros térmicos, con máximas que podrían alcanzar los 37°C. Asimismo, se prevé una renovada probabilidad de tormentas aisladas hacia el cierre de la jornada, manteniendo el patrón de inestabilidad característico de la temporada estival en la región cuyana.
<p>Tras una madrugada de tormentas aisladas e inestabilidad climática, la provincia de San Juan inicia la última semana de 2025 con un marcado ascenso térmico. El Servicio Meteorológico Nacional prevé una máxima de 35°C y niveles de radiación UV extremos. Aunque el alerta por tormentas cesó en la capital, se mantiene el monitoreo en los departamentos del este provincial ante posibles ráfagas.</p>
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Bienvenidos a San Juan, el único lugar del sistema solar donde una tormenta de madrugada no es un alivio, sino un precalentamiento para que la humedad nos cocine al vapor como si fuéramos un bocado de dim sum en un restaurante del bajo. La lluvia nocturna fue apenas un tráiler publicitario de un invierno que ya no recordamos: duró lo que dura una promesa de campaña y nos dejó una humedad del 62%, ideal para que el aire se sienta tan denso que uno pueda masticarlo antes de respirarlo.
El Servicio Meteorológico dice que llegaremos a los 35°C, pero todos sabemos que en la escala sanjuanina eso califica como «fresco para salir con una camperita liviana». Lo verdaderamente preocupante es el índice UV de 11+, un nivel que los científicos suelen llamar «ignición espontánea» y que acá simplemente llamamos lunes. Básicamente, si usted decide caminar por la vereda del sol a las dos de la tarde, corre el riesgo de transformarse en un puñado de cenizas antes de llegar a la esquina, dejando como único rastro sus sandalias derretidas sobre el asfalto.
Mientras tanto, en el Este y en Valle Fértil siguen esperando que el cielo termine de decidir si va a llover o si simplemente va a seguir amenazando con una nube gris que tiene menos agua que un desierto de cartón. La recomendación oficial es hidratarse constantemente, lo cual es un eufemismo para decir que deberíamos vivir sumergidos en una hielera hasta que llegue marzo. No se deje engañar por ese viento noreste de 13 km/h; es simplemente el secador de pelo de la naturaleza apuntándole directamente a la cara para recordarle que el 2025 no se va a despedir sin antes intentar convertirnos a todos en pasas de uva.
Y prepárense, porque mañana martes la temperatura subirá a 37°C. Parece que el año decidió que la mejor forma de cerrar su ciclo es sometiéndonos a una prueba de resistencia térmica digna de un laboratorio de la NASA. Si sobrevive a este lunes, felicitaciones: usted ya está listo para ser exportado a la superficie del sol sin necesidad de traje espacial. Solo asegúrese de que las ráfagas de la tarde no se lleven lo poco que queda de su dignidad y de su techo.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Tras una madrugada marcada por la inestabilidad y el ingreso de ráfagas desde el sector sur, la provincia de San Juan inicia la última semana del año con un escenario meteorológico que promete ser agobiante. Aunque las precipitaciones registradas durante la noche del domingo brindaron un alivio pasajero a la región, para este lunes se espera que el termómetro vuelva a escalar con intensidad, consolidando una jornada de calor extremo y alta radiación ultravioleta.
Condiciones para la jornada: ascenso térmico y humedad
La jornada comenzó con una temperatura mínima de 22°C y un cielo que inició un proceso de despeje acelerado tras la nubosidad de tormenta remanente de la madrugada. Según los datos suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para el resto del día se prevé un cielo mayormente soleado, factor que facilitará el ascenso térmico hasta alcanzar una máxima estimada de 35°C.
Un dato relevante es la humedad, que se sitúa en un 62% debido a las precipitaciones aisladas recientes. Esta condición podría elevar considerablemente la sensación térmica durante las horas de la siesta, incrementando la pesadez del ambiente. En cuanto al régimen de vientos, se espera que soplen de manera leve a moderada desde el sector noreste, con velocidades promedio de 13 km/h, aunque no se descarta la ocurrencia de ráfagas aisladas hacia el horario vespertino.
Alertas vigentes y precaución por radiación solar
Si bien el alerta amarilla por tormentas que rigió hasta las primeras horas de hoy ha perdido vigencia en la zona metropolitana, las autoridades de Protección Civil mantienen la vigilancia activa en los departamentos del sector Este y el Valle de Fértil. En dichas zonas, la nubosidad podría persistir, manteniendo latente la posibilidad de fenómenos localizados.
El dato crítico para este lunes es el Índice UV, el cual alcanzará niveles extremos (11+). Ante este panorama, los especialistas recomiendan estrictamente evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 17:00 para prevenir cuadros de deshidratación, golpes de calor y afecciones cutáneas. Se sugiere el uso de protector solar con factor 30 o superior, vestimenta de colores claros y una hidratación constante, priorizando el consumo de agua en niños y adultos mayores.
Perspectivas para el cierre del año
El pronóstico extendido no anticipa un descenso de las temperaturas en el corto plazo. Para este martes 30 de diciembre, se proyecta un nuevo incremento de los registros térmicos, con máximas que podrían alcanzar los 37°C. Asimismo, se prevé una renovada probabilidad de tormentas aisladas hacia el cierre de la jornada, manteniendo el patrón de inestabilidad característico de la temporada estival en la región cuyana.
Bienvenidos a San Juan, el único lugar del sistema solar donde una tormenta de madrugada no es un alivio, sino un precalentamiento para que la humedad nos cocine al vapor como si fuéramos un bocado de dim sum en un restaurante del bajo. La lluvia nocturna fue apenas un tráiler publicitario de un invierno que ya no recordamos: duró lo que dura una promesa de campaña y nos dejó una humedad del 62%, ideal para que el aire se sienta tan denso que uno pueda masticarlo antes de respirarlo.
El Servicio Meteorológico dice que llegaremos a los 35°C, pero todos sabemos que en la escala sanjuanina eso califica como «fresco para salir con una camperita liviana». Lo verdaderamente preocupante es el índice UV de 11+, un nivel que los científicos suelen llamar «ignición espontánea» y que acá simplemente llamamos lunes. Básicamente, si usted decide caminar por la vereda del sol a las dos de la tarde, corre el riesgo de transformarse en un puñado de cenizas antes de llegar a la esquina, dejando como único rastro sus sandalias derretidas sobre el asfalto.
Mientras tanto, en el Este y en Valle Fértil siguen esperando que el cielo termine de decidir si va a llover o si simplemente va a seguir amenazando con una nube gris que tiene menos agua que un desierto de cartón. La recomendación oficial es hidratarse constantemente, lo cual es un eufemismo para decir que deberíamos vivir sumergidos en una hielera hasta que llegue marzo. No se deje engañar por ese viento noreste de 13 km/h; es simplemente el secador de pelo de la naturaleza apuntándole directamente a la cara para recordarle que el 2025 no se va a despedir sin antes intentar convertirnos a todos en pasas de uva.
Y prepárense, porque mañana martes la temperatura subirá a 37°C. Parece que el año decidió que la mejor forma de cerrar su ciclo es sometiéndonos a una prueba de resistencia térmica digna de un laboratorio de la NASA. Si sobrevive a este lunes, felicitaciones: usted ya está listo para ser exportado a la superficie del sol sin necesidad de traje espacial. Solo asegúrese de que las ráfagas de la tarde no se lleven lo poco que queda de su dignidad y de su techo.