La transición hacia un transporte público más sustentable en Argentina dejó esta semana una fotografía contrastante entre dos provincias del interior: mientras Misiones avanza con una renovación masiva de su flota, San Juan da sus primeros pasos con una única unidad a modo de prueba.
Misiones: inversión millonaria y apuesta decidida
El Grupo Zbikoski, operador del transporte en el noreste argentino, anunció una inversión de u$s 45 millones para incorporar 150 colectivos a GNC en la provincia de Misiones. Se trata de unidades fabricadas en China, parte de un plan para abandonar progresivamente el gasoil y reducir el impacto ambiental del sistema de transporte público.
Este recambio integral busca reducir emisiones contaminantes, bajar el ruido urbano y optimizar los costos operativos. La magnitud de la inversión posiciona a Misiones como referente nacional en movilidad sustentable, con una red de carga de GNC especialmente diseñada para abastecer su nueva flota.
San Juan: una experiencia piloto, por ahora aislada
Por su parte, la provincia de San Juan anunció la incorporación de una única unidad a GNC a la Red Tulum. El colectivo cuenta con aire acondicionado, rampa para personas con discapacidad y un funcionamiento silencioso. El vehículo fue presentado como un adelanto del futuro del transporte local, aunque sin un plan definido de ampliación.
El contraste es notable: mientras Misiones avanza con pasos firmes, San Juan aún no cuenta con infraestructura específica para operar vehículos a GNC de forma masiva ni con una hoja de ruta clara sobre su implementación a gran escala.
Desigualdades en la transición energética
La comparación entre ambas provincias refleja asimetrías en capacidad inversora, planificación y voluntad política. El impacto ambiental de 150 unidades a GNC puede transformar el aire de una ciudad como Posadas; en cambio, una sola unidad en San Juan representa, por ahora, más un gesto simbólico que una solución estructural.
La llamada “era post-diesel” ya comenzó en Argentina, pero lo hace a velocidades distintas según la provincia. El desafío para San Juan será definir si quiere protagonizar ese cambio o seguir observándolo desde el retrovisor.
Mientras Misiones avanza con una inversión de u$s 45 millones para sumar 150 colectivos a GNC, San Juan incorporó una sola unidad como prueba piloto. La diferencia evidencia la asimetría en la transición hacia un transporte público sustentable en el país.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
La transición hacia un transporte público más sustentable en Argentina dejó esta semana una fotografía contrastante entre dos provincias del interior: mientras Misiones avanza con una renovación masiva de su flota, San Juan da sus primeros pasos con una única unidad a modo de prueba.
Misiones: inversión millonaria y apuesta decidida
El Grupo Zbikoski, operador del transporte en el noreste argentino, anunció una inversión de u$s 45 millones para incorporar 150 colectivos a GNC en la provincia de Misiones. Se trata de unidades fabricadas en China, parte de un plan para abandonar progresivamente el gasoil y reducir el impacto ambiental del sistema de transporte público.
Este recambio integral busca reducir emisiones contaminantes, bajar el ruido urbano y optimizar los costos operativos. La magnitud de la inversión posiciona a Misiones como referente nacional en movilidad sustentable, con una red de carga de GNC especialmente diseñada para abastecer su nueva flota.
San Juan: una experiencia piloto, por ahora aislada
Por su parte, la provincia de San Juan anunció la incorporación de una única unidad a GNC a la Red Tulum. El colectivo cuenta con aire acondicionado, rampa para personas con discapacidad y un funcionamiento silencioso. El vehículo fue presentado como un adelanto del futuro del transporte local, aunque sin un plan definido de ampliación.
El contraste es notable: mientras Misiones avanza con pasos firmes, San Juan aún no cuenta con infraestructura específica para operar vehículos a GNC de forma masiva ni con una hoja de ruta clara sobre su implementación a gran escala.
Desigualdades en la transición energética
La comparación entre ambas provincias refleja asimetrías en capacidad inversora, planificación y voluntad política. El impacto ambiental de 150 unidades a GNC puede transformar el aire de una ciudad como Posadas; en cambio, una sola unidad en San Juan representa, por ahora, más un gesto simbólico que una solución estructural.
La llamada “era post-diesel” ya comenzó en Argentina, pero lo hace a velocidades distintas según la provincia. El desafío para San Juan será definir si quiere protagonizar ese cambio o seguir observándolo desde el retrovisor.