Por primera vez, un sistema de alerta temprana de terremotos, impulsado por Google y basado en la detección de movimientos telúricos a través de teléfonos Android, avisó a la población en España antes de las sacudidas. Este sistema, que ya opera en 98 países, ha generado un debate sobre la responsabilidad y la efectividad de las alertas sísmicas emitidas por empresas privadas, en comparación con los sistemas públicos tradicionales.
Por primera vez, un sistema de alerta temprana de terremotos sorprendió a España. Millones de usuarios de Android recibieron un aviso en sus teléfonos antes de sentir el temblor del pasado lunes. Pero, ¿es esta la panacea para los riesgos sísmicos o una herramienta más en el complejo tablero de la prevención?
El sistema, impulsado por Google, detectó un terremoto de magnitud 5,3 frente a las costas de Almería y lanzó una alerta a los usuarios. La sorpresa fue generalizada, pero también despertó interrogantes sobre la validez y la responsabilidad de un sistema que opera al margen de las redes sísmicas oficiales.
¿Cómo funciona la alerta sísmica de Android?
Richard Allen, el cerebro detrás de este innovador sistema, explica que se basa en la detección de las ondas P, que viajan más rápido que las ondas S, responsables de las sacudidas más fuertes. "Unos 5,5 segundos después del origen estimado del terremoto, las primeras ondas llegaron a los teléfonos de la ciudad más cercana", detalla Allen, también autor principal de un estudio publicado en la revista Science que avala la eficacia del sistema.
El sistema aprovecha los sensores de ubicación, inclinación y aceleración de los smartphones para detectar las perturbaciones sísmicas. Cuando suficientes teléfonos registran un movimiento sospechoso, los algoritmos de Google procesan la información y, si la evidencia es concluyente, envían la alerta.
Sin embargo, esta rapidez tiene un costo. Marc Stogaitis, ingeniero jefe de software de Android, reconoce que "hay que encontrar el equilibrio adecuado entre precisión y tiempo". La espera para confirmar la magnitud del terremoto podría reducir el margen de tiempo para la alerta.
Un sistema con luces y sombras
El sistema de alerta de Android, implementado en 98 países desde 2021, ha demostrado ser útil en algunos casos, como el terremoto de Filipinas de 2023. Sin embargo, también ha mostrado sus limitaciones, como en el devastador terremoto de Turquía y Siria, donde subestimó la magnitud del seísmo.
Además, la eficacia del sistema depende de la densidad de población y la proximidad a la costa. Los terremotos que ocurren en alta mar o en zonas poco pobladas son más difíciles de detectar.
¿Quién es responsable de las alertas?
Una de las principales preocupaciones es la responsabilidad de un sistema de alerta sísmica gestionado por una empresa privada. "¿De quién es la responsabilidad si esas alertas dan una falsa alarma o si no llegan a determinados usuarios?", se pregunta Juan Vicente Cantavella, director de la Red Sísmica Nacional en España.
Elisa Buforn, catedrática de Sismología, coincide en la necesidad de un sistema público de alerta temprana. "Realmente, para que tengamos esas alertas oficiales en España, solo hace falta que la sociedad lo demande. Los medios, los tenemos", afirma.
Stogaitis, desde Google, insiste en que su sistema es "una herramienta complementaria de la infraestructura que ya existe, no está destinado a reemplazar los sistemas oficiales de detección o alerta sísmica".
La controversia está servida. ¿Debemos depender de las alertas sísmicas de una empresa privada o es necesario un sistema público que garantice la seguridad de todos los ciudadanos? El debate recién comienza, y mientras tanto, la tierra sigue temblando.