Los audiolibros ganan terreno en España con un 20% de usuarios en el último año. Aplicaciones como Audible, LibriVox, Blinkist, Google Lens y Natural Reader ofrecen diversas opciones, desde extensos catálogos hasta resúmenes exprés y la posibilidad de convertir libros físicos en audiolibros. ¿Será este el futuro de la lectura o una simple moda pasajera?
El auge del audiolibro: ¿la nueva forma de leer o un atajo para impacientes?
Aproximadamente uno de cada cinco españoles se ha sumado a la movida de los audiolibros en el último año, según un estudio de Audible y NielsenIQ. Y la pregunta que surge es inevitable: ¿estamos ante una revolución en la forma en que consumimos literatura, o simplemente frente a una moda que busca resumir la experiencia de leer a la velocidad de un tuit?
Aplicaciones como Audible lideran el mercado con un catálogo que supera los 240.000 títulos, pero no son las únicas en la cancha. LibriVox, con su ejército de voluntarios que narran obras de dominio público en más de 20 idiomas, y Blinkist, que promete comprimir las ideas clave de un libro en apenas 15 minutos, también se disputan la atención de los oyentes. Incluso Google Lens se metió en el ruedo, ofreciendo la posibilidad de escuchar la lectura en voz alta de las páginas de un libro físico. ¿Será que ya no hay excusas para no "leer"?
¿Audible, la biblioteca de Alejandría del siglo XXI?
Audible, el gigante del sector, cuenta con 28.000 títulos en español y presume de un diseño visual atractivo y una interfaz intuitiva. Pero, ¿es suficiente un buen diseño para garantizar una buena experiencia literaria? Los géneros más populares en la plataforma son la ciencia ficción y la fantasía, seguidos por los thrillers y las novelas históricas. Un dato que da que pensar: ¿estamos buscando en los audiolibros una forma de escapismo o una herramienta para el conocimiento?
Lo cierto es que los españoles escuchan audiolibros al menos una vez al mes, en sesiones que duran unos 29 minutos en promedio. Desde Audible afirman que los audiolibros "han transformado la manera en que las personas consumen libros", pero aclaran: "no sustituyen a la lectura tradicional". Un dato curioso es que el 57% de los oyentes escuchó un libro que ya había leído, y el 55% leyó un libro después de haberlo escuchado. ¿Será que el audiolibro funciona como una suerte de tráiler literario, o como un complemento para aquellos que disfrutan de revisitar sus historias favoritas?
La experiencia en Audible es personalizable: se puede ajustar la velocidad de reproducción, activar un temporizador y hasta guardar fragmentos del audio con notas personalizadas. La suscripción mensual cuesta 9,99 euros, pero ofrecen un mes de prueba gratuito. ¿Será este el precio justo por acceder a un universo de historias, o una barrera para aquellos que prefieren explorar opciones más económicas?
LibriVox: La democratización del audiolibro
LibriVox se presenta como una alternativa gratuita y de código abierto, donde las historias son narradas por voluntarios de todo el mundo. Su objetivo es ambicioso: "poner a disposición todos los libros de dominio público, narrados por personas reales y distribuidos gratuitamente en formato de audio a través de Internet". Una propuesta loable, sin duda, pero que también plantea interrogantes sobre la calidad de las narraciones y la curaduría del contenido.
La plataforma acepta voluntarios "de todos los idiomas y con todo tipo de acento", lo que garantiza una diversidad sonora interesante, pero también puede resultar en interpretaciones desiguales. El catálogo incluye obras clásicas como Don Quijote de la Mancha, El Principito y La Odisea, pero también advierten que algunos libros "pueden contener lenguaje o expresar conceptos anticuados, en el mejor de los casos, ofensivos, en el peor". ¿Es suficiente con una advertencia para abordar la complejidad de las obras del pasado, o se necesita un análisis crítico más profundo?
Blinkist: ¿Lectura exprés o comida rápida para el cerebro?
Blinkist propone una solución radical para aquellos que se quejan de falta de tiempo: resúmenes en audio y texto de más de 7.500 títulos de no ficción, condensados en apenas 15 o 20 minutos. La premisa es tentadora: "La mayoría de los CEO leen un libro a la semana", gracias a apps como esta. Pero, ¿no estaremos sacrificando la profundidad y el matiz por la velocidad y la conveniencia?
Si bien Blinkist asegura que sus resúmenes son realizados por expertos y que colaboran con los autores originales, la experiencia de leer un libro completo es mucho más que la suma de sus ideas principales. ¿Podemos realmente comprender la complejidad de un argumento, la riqueza de un personaje o la belleza de un estilo literario en apenas unos minutos? ¿O estamos simplemente consumiendo información a la velocidad de un zapping televisivo?
El plan básico de Blinkist es gratuito y permite acceder a un resumen preseleccionado cada día. El plan premium cuesta 79,99 euros al año y ofrece acceso ilimitado a la biblioteca. ¿Es un precio razonable por el conocimiento condensado, o una inversión que nos impide disfrutar del placer de la lectura lenta y reflexiva?
En definitiva, el auge del audiolibro plantea interrogantes interesantes sobre el futuro de la lectura y la forma en que nos relacionamos con el conocimiento. ¿Estamos ante una herramienta valiosa para democratizar el acceso a la literatura, o ante una forma de consumo acelerado que nos aleja de la experiencia profunda y transformadora de la lectura? La respuesta, como siempre, está en el oído del oyente.