La emblemática firma Mattel volvió a romper el molde, esta vez con el lanzamiento de una Barbie con diabetes tipo 1, diseñada para representar de forma realista la vida cotidiana de millones de personas que conviven con esta enfermedad crónica. La muñeca lleva un monitor continuo de glucosa en su brazo, una bomba de insulina adherida a su cintura y un teléfono móvil con una app médica, además de un atuendo simbólico: blusa y falda azules con lunares blancos, colores asociados a la concientización sobre la diabetes.
El desarrollo del nuevo modelo no estuvo a cargo únicamente de diseñadores de juguetes. Mattel trabajó en colaboración con Breakthrough T1D (antes conocida como Juvenile Diabetes Research Foundation), organización especializada en investigación y acompañamiento de personas con diabetes tipo 1. También se incorporaron opiniones de especialistas médicos y familias de pacientes.
“La visibilidad importa para todos los que enfrentan la diabetes tipo 1”, subrayó Emily Mazreku, directora de estrategia de marketing en Breakthrough T1D, y añadió: “Como madre que vive con T1D, es muy importante que Barbie ayude al mundo a ver a las personas increíbles que viven con esta condición”.
Figuras públicas y representación
Para amplificar el mensaje, Mattel entregó versiones personalizadas de la muñeca a dos figuras conocidas que conviven con la enfermedad: Robin Arzón, instructora de fitness con alta exposición en redes sociales, y la modelo Lila Moss, hija de Kate Moss. Ambas recibieron Barbies con sus características físicas y dispositivos médicos incluidos.
“Estoy orgullosa de utilizar mi plataforma para educar sobre la diabetes tipo 1 y demostrar que ser diferente es encantador”, expresó Lila Moss. “Recibo mensajes de gente que ve mis sensores y se siente representada. Ver una Barbie que también los tiene es una experiencia realmente conmovedora”.
Más que un juguete: una herramienta de empatía
La nueva incorporación a la línea ‘Barbie Fashionistas’ continúa con la apuesta de la empresa por reflejar diversidad e inclusión. Esta línea ya había incorporado muñecas con discapacidad visual, síndrome de Down, audífonos y prótesis, entre otros elementos. Según explicaron desde Mattel, se busca que los juguetes sean también vehículos de educación emocional y empatía para niños y niñas de todas las edades.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2021 había en Estados Unidos unos dos millones de personas con diabetes tipo 1, incluyendo aproximadamente 304.000 menores de 20 años. El impacto potencial de esta muñeca va más allá del mercado: es una herramienta que visibiliza y normaliza una condición de salud con la que conviven millones.
El modelo fue presentado oficialmente en el Congreso Infantil 2025 de Breakthrough T1D, celebrado en Washington D.C., donde se abogó por extender el financiamiento federal a programas clave de investigación. La muñeca incluye además un bolso azul para transportar suministros esenciales o colaciones, completando un conjunto tan práctico como representativo.